FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES
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Introducción
Durante la última crisis financiera 2007-2009, muchos bancos centrales alrededor
del mundo revivieron un desafío que continuamente ha estado presente, pero que
se había disipado, el cual consiste en la conducción simultánea de la estabilidad
de precios y la estabilidad financiera. La crisis dejó claro que la política monetaria
per se no asegura la estabilidad financiera, la solución comúnmente utilizada fue la
modificación y expansión del esquema de política monetaria con instrumentos de
política macroprudencial.
En ese sentid, la política monetaria y la política macroprudencial tienen objetivos,
estrategias e instrumentos convencionales y no convencionales distintos (principio
de Tinbergen
1
). Sin embargo, estos interactúan en su fase operativa a través de los
canales de transmisión de la política monetaria, el financiamiento bancario y las
hojas de balance. De ahí que Granados (2012) enfatiza que la literatura reciente
sugiere que el manejo de las tasas de interés como instrumento relevante de la
política monetaria no puede tratarse juntamente con la estabilidad financiera.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) brinda un marco de referencia sobre
la importancia macroeconómica que tiene la solidez del sistema financiero
2
,
básicamente debido a que las entidades que lo integran, juegan un rol determinante
en la realización de las transacciones económicas y en la conducción adecuada
de la política monetaria. También contribuyen a canalizar de manera eficiente el
ahorro hacia la inversión, fortaleciendo así el crecimiento económico. Por lo tanto,
la estabilidad del sistema financiero es fundamental para la estabilidad económica
tanto nacional como internacional.
En el informe del sistema bancario anual de Centroamérica, Republica Dominicana
y Panamá, la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano
(SECMCA) detalla la situación financiera del sistema bancario regional, así como la
estructura bancaria a diciembre de 2012, la cual estuvo conformada por 134 bancos
de los cuales 77 eran bancos extranjeros. Para el caso de Guatemala se registraron
un total de 18 bancos, siendo ocho de ellos de capital extranjero.
Vale la pena destacar que República Dominicana y Guatemala son los dos países
de la región con una menor participación significativa de bancos extranjeros. La
importancia económica para la región respecto a la estabilidad financiera radica
que para finales del año 2012, los activos bancarios representan el 74.6 % del
Producto Interno Bruto (PIB) regional, mientras que en Guatemala dichos activos
representan el 51.4 % del PIB.
1 Jan Tinbergen, primer premio nobel de economía, enunció una regla que estipula que para conseguir
los objetivos económicos perseguidos por un Estado, estos deben ser respaldados al menos por un
número igual de instrumentos.
2 Ver ficha técnica: La solidez del sistema financiero (28/03/2014).