REVISTA ACADÉMICA ECO
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amplio significado, es la utilizada por Local Government
Comission -Asociación de Gobierno Local en los Estados
Unidos de América- para la cual el desarrollo significa
mejorar, es decir, aumento en la calidad de vida (Pike,
Rodríguez y Tomaney, 2011).
Los componentes del desarrollo económico local
comprenden territorio, sociedad y cultura. Los actores
están constituidos por la población, las organizaciones,
el gobierno local, las empresas y otros actores sociales
(Díaz y Ascoli, 2006).
3. Agricultura a pequeña escala
La agricultura en Guatemala representa 12 % del producto
interno bruto, participa con casi 33 % del empleo y 25 %
de las exportaciones (Banco de Guatemala, 2013). Las
mujeres participan en 19 % del empleo agrícola (Instituto
Nacional de Estadística, 2010). La participación de las
mujeres como productora, es de 8 %, según datos del IV
Censo Agropecuario (Instituto Nacional de Estadística,
2004), menor a la participación como trabajadora. De
igual manera, también es limitado el acceso a la tierra por
parte de las mujeres. Un estudio realizado en la cuenca
Ostúa-Güija en el oriente del país revela que solo 13 %
de los entrevistados con acceso a la tierra son mujeres
(Pelaez, 2011).
El país tiene ventajas comparativas en la producción
agrícola, a causa de la fertilidad del suelo y las condiciones
climáticas, que lo ubican entre los principales productores
a nivel mundial de café, banano y azúcar. En años
recientes, el sector agrícola experimentó importantes
inversiones nacionales y extranjeras, en la expansión de
los cultivos de caña de azúcar, banano, palma africana
y hule. La producción de estos cultivos es a gran escala.
Así, por ejemplo, en 2003 el tamaño promedio de la finca
de palma africana fue de 633 hectáreas, de hule, 38.8
hectáreas y de caña de azúcar, 13.3 hectáreas (Instituto
Nacional de Estadística, 2004).
Del total de productores agrícolas (830 684) registrados
en el censo agrícola de 2003 (Instituto Nacional de
Estadística, 2004), 92 %, equivalente a 764 685, eran
pequeños productores, con una extensión de tierra
menor a 7 hectáreas que, en la mayoría de casos, solo les
permite practicar una agricultura de subsistencia.
Los dos principales cultivos de la agricultura a pequeña
escala son maíz y frijol, que tienen una importancia
vital en la dieta de los guatemaltecos; lo mismo puede
decirse en los casos de la papa y el tomate. Impulsados
por la demanda externa se ha desarrollado a pequeña
escala la producción de café, cardamomo, mango,
piña, brócoli, ejote francés, chile pimiento, lechuga,
zanahoria y otras frutas y legumbres. La producción
de maíz es para consumo interno, siendo insuficiente
por lo que se requiere importar. El consumo interno en
el año 2010 fue de 49.5 millones de quintales, de los
cuales la producción nacional fue de 35.3 millones y el
resto fueron importaciones. La productividad promedio
del maíz es de 2.1 toneladas métricas por hectárea
(Agrequimia, 2012). El cultivo de frijol abarcó casi 240
000 hectáreas en el año 2011, con una producción de
215 990 toneladas métricas, con una productividad de
0.9 toneladas métricas por hectárea. Al igual que en el
maíz, la producción de frijol es para consumo interno,
pero es insuficiente, por lo que se requiere importar. Un
alto porcentaje de pequeños productores de café están
organizados en la Federación de Cooperativas Agrícolas
Productoras de Café de Guatemala (Fedecocagua), que
agrupa a casi 150 cooperativas, con cerca de 20 000
miembros. Por su parte, la Gremial de Exportadores de
Cardamomo concentra la oferta exportable de los más
de 100 000 pequeños agricultores de este cultivo.
En el cultivo de mango, Guatemala es uno de los países
con mayor productividad, de 26 toneladas métricas por
hectárea, aunque no figura entre los productores comer-
ciales registrados en UNCTAD. En el país existen alrede-