FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES

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Para darle más consistencia a la metodología, se 
realizó el test de normalidad de cada uno de los 
ratios del “banco 1”, donde se verificó que la mayoría 
de los indicadores se aproximan a una distribución 
normal.

El cuarto paso consiste en normalizar los 
indicadores financieros seleccionados, donde a 
cada ratio financiero por banco se le compara con 
los percentiles de referencia del banco más estable 
y se le asigna una ponderación mensual que va 
desde 1 hasta 10, de acuerdo a la región que esté 
dentro de la distribución normal y su relación con 
la estabilidad. Luego se estima un promedio simple 
de los valores normalizados de los ratios de cada 
banco, por lo que el Índice de Estabilidad Bancaria 
(IEB) para el banco se podría representar por la 
siguiente ecuación:

 (I)

Donde N es el número de ratios financieros consi-
derados para la construcción del índice, es el valor 
normalizado del ratio que va de 1 a 10, y j identifica 
al indicador financiero que para el presente trabajo. 
El siguiente paso es la agregación del sistema ban-
cario a través del promedio ponderado de los IEB de 
cada banco. El factor de ponderación es la partici-
pación del banco i en el total de activos del sistema 
bancario en cada periodo. De tal forma que el Índice 
de Estabilidad Bancaria (IEB) para el sistema banca-
rio estará determinado por la ecuación:

 (II)

Donde Q es el número de bancos y representa la 
participación en el total de activos del banco i en el 
sistema bancario para cada mes. Antes de presentar 
de forma sucinta los resultados del trabajo de 
investigación, vale la pena aclarar que para calcular 
el IEB se tomó en consideración a los 18 bancos del 
sistema, activos a diciembre de 2013, y se decidió 
omitir aquellos bancos que fueron intervenidos o 
que presentaron irregularidades durante el periodo 
muestral (por lo tanto Q ), debido a que la intensión 

del índice es que se tenga un enfoque prospectivo 
que permita identificar un posible estado irregular 
del sistema bancario vigente.

Una de las innovaciones del índice es que los ra-
tios financieros no son sometidos a verificación del 
cumplimiento de requerimientos mínimos exigidos 
por el ente regular o por estándares internaciona-
les como Basilea, ya que se parte de suponer que 
el ente regulador ya tiene pleno control sobre estos 
requerimientos a través de la supervisión micro-
prudencial, por lo que el índice pretende hacer una 
comparación al interior del propio sistema bancario. 

La importancia de estimar el IEB, es que recoge 
varios aspectos de una entidad bancaria. Si se 
analiza de manera individual, puede estar dando la 
misma señal el ratio o no, pero que son integrados 
en un solo indicador que es más rápido de interpretar 
y extraer conclusiones acerca de la estabilidad 
bancaria. Para analizar la evolución del IEB, se 
consideró conveniente dividirlo en cinco zonas tal 
como lo muestra el siguiente cuadro:

Cuadro 3

Zonas del IEB

Zona

Calificación

Rango 

I

Sobresaliente

 0 a 2

II

Sólida

2 a 4

III

Estable

4 a 6

IV

Riesgo

6 a 8

V

Deterioro 

8 a 10

Elaboración propia

En el gráfico 2 se presenta el IEB para el sistema 
bancario en niveles, en el cual se observa que el 
sistema bancario se ha mantenido en la zona estable 
en todo el periodo de análisis. Sin embargo, vale 
la pena señalar que a inicios de la crisis financiera 
internacional en el año 2007, el IEB estuvo cercano a 
la zona de riesgo y posteriormente fue volviéndose 
más estable.