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los tejidos de lana y la tinción

con tinte de cochinilla.  El

shogunato, a través de su

gobernador en Nagasaki, la

única provincia en la que se

permitía a los holandeses

realizar su comercio con los japoneses, se les solicitó

informaciones sobre el método de crianza de las

cochinillas, a lo cual los holandeses, por temor a

perder el jugoso negocio, prefirieron no responder,

entregando solamente un documento insignificante

con la explicación de la misma.  El segundo fue

cuando el moderno gobierno de Meiji (1868-1912)

intentó trasplantar unas plantas tropicales en las

Islas de Ogasawara, cuya exploración estaba

impulsando el gobierno, entre las que se encontraban

café, quinina, árbol de caucho y cactos para la

crianza de cochinilla.  Este último,  como el anterior,

terminó sin conseguir éxito y al parecer, quedaron

hasta la fecha  únicamente los cactos que fueron

trasplantados a las islas en esa época.

En Centroamérica de la época colonial, Guatemala

era el principal país productor de la cochinilla.  El

cultivo de la grana cochinilla en Guatemala comenzó

en 1812 y llegó a ocupar el primer lugar en los

productos de exportación en 1825, constituyendo

la base de la economía del país durante varias

décadas subsecuentes hasta que adquirió supremacía

el cultivo del café en las décadas de 1870.  las áreas

principales del cultivo fueron; Amatitlán, Antigua,

villa  Nueva, Petapa y Palín, todas situadas alrededor

de la actual Ciudad de Guatemala. La mayor parte

de la cochinilla cultivada en Guatemala fue exportada

a España como un producto agrícola.  Los españoles

gozaban de enormes beneficios a través de este

negocio, la denominaban “grana” para ocultar el

verdadero origen del tinte.  La novela “Rojo y

Negro”, una de las obras maestras del siglo pasado,

escrita por el gran escritor francés Stendhal, es la

historia de una persona que vivió en la época del

poder y ambición, en la cual simbólicamente el

negro es la túnica del sacerdote y el rojo es el

uniforme militar.  Este último en aquella época fue

confeccionado con la lana teñida de cochinilla,

producto del Nuevo Continente.   Por lo tanto, el

uniforme rojo de los soldados franceses

y tal vez de Napoleón mismo que batallaron en la

Guerra de Waterloo podían haber sido teñido de

cochinilla de Guatemala.  Su color no es recibido

con facilidad por la fibra de

algodón, a lo cual obedece la

ausencia de los tejidos teñidos

con cochinilla en los trajes

indígenas de Guatemala que

son principalmente de

algodón, salvo unas pocas piezas como los ponchos

de lana para  hombre de Chichicastenango, de las

décadas de 1900, e hilos de seda de color magenta

utilizados con los  huipiles ceremoniales de Santa

Apolonia.

En los últimos años, conforme se ha ido revelando

la toxicidad de los colorantes sintéticos, ha ido

aumentando la demanda del tinte natural al nivel

mundial.  En el caso de la cochinilla, la mayor parte

del la demanda proviene de la industria alimenticia;

colorante para el queso, salsa de tomate, dulces, etc.

aunque también se usa para pasta dental, cosméticos,

muestreo en microscopio, indicador de alcalimetría

y pintura para interiores, por lo cual se esta dando

un resurgimiento del cultivo de grana en varios

lugares del mundo.  Los principales productores de

la cochinilla en la actualidad son  Perú e Islas

Canarias, y ya han empezado a producirla en Chile,

Argentina y Africa del Sur.  También en Oaxaca de

México se esta cobrando la fuerza de la tendencia

del resurgimiento de la cría de cochinilla, y se espera

que suceda lo mismo  en Guatemala.

Hoy  en día el mundo está lleno de artículos

fabricados en forma sintética, los cuales, en   muchos

casos, se sabe que están causando graves daños al

medio ambiente, la salud y la vida en sí.  Si los

gobiernos y pueblos de los países mesoamericanos,

tierra de origen colorantes naturales como el añil y

la cochinilla consideran la posibilidad de re-

explotación de los mismos, sería no solamente muy

útil e importante para el desarrollo de área sino

también daría muy buenas perspectivas en futuro y

beneficio de toda la humanidad.

Gerhard, Peter 1962, Congreso Internacional de Americanista Vol.

3, México

Landa, Diego de 1966: Relación de las cosas de Yucatán, Editorial

Porrua, S.A., México

Roundhill, S. 1989, Informe de Mesa redonda de Palenque, México

El añil y la cochinilla

En el caso de la cochinilla, la mayor

parte del la demanda proviene de la

industria alimenticia: colorante para

el queso, salsa de tomate, dulces, etc.

Referencias