Andrés Zepeda /
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Blanco. “Como justificación se dijo que los programas so-
ciales favorecieron principalmente a los indígenas, pero más
allá de eso, quedamos cortos en materia de discriminación,
eliminación de racismo y generación de nuevas relaciones
interculturales”.
No se hizo nada por evitar el entrampamiento en la reasig-
nación del canal 5 para la Academia de Lenguas Mayas. “La
mejor evidencia de la marginación puede encontrarse en el
presupuesto que el Estado asignó a todas las dependencias
indígenas”, reclama Irmalicia Velásquez. Para el 2010 fue
poco más de 52 millones de quetzales, cerca de una milési-
ma parte del Presupuesto General de la Nación, que supera-
ba los 49 millardos.
“El intento de reglamentar el proceso de consulta previa,
libre e informada a los pueblos indígenas garantizada en el
Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT)”, prosigue Velásquez, “buscó responder a intereses de
exploración y explotación de empresas nacionales e interna-
cionales”. La manipulación de Colom evidenció lo contra-
dictorio de su discurso, de que sería un gobierno con rostro
maya, señala.
¿La violencia se combate con inteligencia? Berganza: “no
tuvieron la inteligencia de hacerlo desde el principio, y la-
mentablemente la inteligencia de Menocal tampoco llegó a
tanto para no pelearse con Helen Mack, lo cual demoró el
proceso de reforma policial”. Gálvez: “El gobierno no se dio
cuenta de las altísimas expectativas que generó esa promesa
como reacción humana a la mano dura militar. La seguri-
dad fue la tumba de esta administración en sus pretensiones
de hacerse reelegir, sobre todo en el voto urbano”. Ardón:
“Me parece un buen consejo”.
Barrientos sueña con una Guatemala que ataque la violen-