Andrés Zepeda /
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creada por la educación y por los medios. “Y quien controla
la educación y los medios es el poder económico”.
El efecto de ese poder de influencia en la percepción (e in-
cluso en el comportamiento) de la ciudadanía constituye una
paradoja que Berganza ha explicado en varios de sus textos
de análisis: la gente reconoce el carácter tendencioso de los
medios informativos pero aún así los consume y, más delica-
do todavía, es incapaz de advertir hasta qué punto y en qué
medida su comprensión de la realidad se ve no sólo afectada
sino manipulada por esos discursos, a menudo enlatados y
difundidos de conformidad con intereses que no son los su-
yos.
La indagación aquí recopilada es, de hecho, prueba vivien-
te y palpable en cierto grado de esa dinámica degenerativa
que hace imposible establecer, en el terreno de la práctica, la
línea divisoria exacta entre hechos y rumores, entre referen-
cias precisas y datos alterados, entre información y desinfor-
mación.
* * *
El gobierno no llegaba todavía a la mitad de su mandato y
ya daba muestras de fatiga y de desgaste propios más bien
de su fase terminal. El Rosenbergazo debilitó la credibilidad
del Ejecutivo en una proporción que bien cabría tildar de
inmerecida, arrancándole además, de la noche a la mañana,
el apoyo y beneplácito de las élites, que en su mayoría pasa-
rían a declararle a partir de entonces una guerra abierta y
sin tregua.
Se generó, también, un clima de polarización ideológica
nada propicio para el avance de políticas de Estado necesita-
das de anchos y sólidos consensos. Una de las víctimas más
sensibles fue la malograda reforma fiscal.