Louisa Reynolds /

Pz

P

74

Detrás de ellos camina Pedro Antonio García Montepeque, 
de 63 años, tío abuelo de Ramiro Cristales, el niño de cinco 
años que sobrevivió escondiéndose bajo la banca de la igle-
sia. “Si esto no hubiera sucedido qué felices fuéramos. Se le 
cortó la vía del progreso a Las Dos Erres….”, dice detenién-
dose y contemplando a la distancia el monumento con su 
pequeño pozo de cemento gris.