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Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

infantería, de artillería  y fuerza aérea, 

son sustituidos por bombas racimo, 

misiles teledirigidos con sensores de 

calor o los aviones no tripulados que 

electrónicamente detectan y disparan, 

que no discriminan objetivos humanos.

Las nuevas formas de penetración 

ideológica y político-religiosas están 

destruyendo los vínculos comunitarios. 

Los mejores ejemplos los encontramos 

en las sectas financiadas por intereses 

políticos que irrumpen en la intimidad de 

las conciencias, con formas altamente 

sugestivas de manipulación. Sus 

“pastores” se arrogan títulos (doctores 

o apóstoles) y predican con lecturas 

simplistas y simplificadoras de la Biblia. 

Son los telecharlatanes o pastores 

de la calle, que inventan su iglesia y 

mercadean con su oferta salvífica.

La disolución de las fronteras de la 

comunicación a nivel mundial, evidencia 

el lado oscuro de la red de redes y del 

acceso a la televisión por cable. El uso 

de una tecnología vía modem,  cable o 

inalámbrica, abre la puerta a masivos 

procesos de enajenación, que buscan 

homogeneizar a los ciudadanos, en su 

aceptación de un modo de vida marcado 

por el hedonismo, el individualismo y el 

consumismo. Esto es lo que llamo, sin 

temor, el acelerado genocidio virtual 

-virtualmente real-, que ha lanzado a 

la basura las soberanías individuales 

y colectivas y está destruyendo vidas 

reales. Es un vivir estilos y modos 

ajenos, que no solo alienan, sino 

también alientan el lento suicidio.

El control de los medios masivos 

de información atañe a los medios 

noticiosos (cinco grandes consorcios 

controlan el 85% de la información 

que circula a nivel mundial) y también 

al control de las grandes editoriales, 

que circunscriben intelectualmente 

al estudiante (el caso, por ejemplo, 

de McGraw-Hill, que manualiza el 

conocimiento y lo facilita disminuyendo 

el poder del pensamiento crítico, a 

la  vez que sustituyen a las fuentes 

primarias con manuales de pensamiento 

enlatado.  Fácil y didáctico).

La mundialización del mercado 

busca 

configurar 

al 

consumidor 

global y para eso privilegia las 

nuevas formas y contenidos de la 

publicidad globalizante. Estas son 

formas de sintonización (tunning), 

suficientemente evidentes para que 

consideremos también a los procesos de 

acreditamiento, certificación y cambios 

curriculares en las universidades. La 

alternativa, frente a esta asfixiante 

conjura, es que combinemos el 

progreso con el resguardo de las 

soberanías intelectuales, de manera 

que la modernización y actualización 

tengan en cuenta los procesos histórico 

nacionales y comunitarios, y, a la vez, las 

peculiaridades del desarrollo histórico 

hacia los anhelos de libertad, justicia, 

equidad y progreso. La sintonización no 

tiene por qué ser adecuación a patrones 

extranjeros.

No olvidemos que el subdesarrollo 

no se define por nuestras precariedades 

ante el primer mundo. Se define por los 

niveles de satisfacción de la población.

Precisamente la crisis de la 

economía global, trae consigo otras