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 Revista Espacios Políticos

pertenecían al grupo étnico Ixil, personas 

dedicadas a las actividades agrícolas, 

una población civil que fue atacada 

sin oponer ningún tipo de resistencia. 

Habiendo 

quedado 

ampliamente 

demostrado a través de los peritajes 

histórico social y militar, así como con 

las declaraciones testimoniales de los 

testigos presenciales, que los hombres, 

mujeres, ancianos y niños, fueron objeto 

de trato inhumano, siendo sacados de 

las viviendas en donde se encontraban, 

sometidos a torturas, gran cantidad de 

mujeres violadas y los sobrevivientes 

obligados a huir a la montaña para 

salvar su vida. Lo que demuestra el 

ensañamiento y perversión brutal 

con la cual fueron tratados. Habiendo 

quedado demostrado que la finalidad 

era hacer desaparecer al grupo étnico 

Ixil.

Los juzgadores al efectuar 

el estudio y encuadramiento de las 

acciones efectuadas por el acusado 

JOSÉ EFRAÍN RÍOS MONTT, lo cual 

quedó comprobado con la prueba 

producida en el debate, consideramos 

que efectivamente el sindicado 

JOSÉ EFRAÍN RÍOS MONTT, al tener 

conocimiento como JEFE DEL ESTADO 

DE FACTO y COMANDANTE GENERAL 

DEL EJÉRCITO y permitir la aplicación 

de tratos inhumanos a los pobladores 

civiles de las aldeas y caseríos ubicados 

en Santa María Nebaj, San Juan Cotzal 

y San Gaspar Chajul, encuadró su 

conducta en los DELITOS CONTRA LOS 

DEBERES DE HUMANIDAD, en calidad 

de autor, de conformidad con los 

artículos 36 inciso 3) y 378 del Código 

Penal, por lo que debe imponérsele la 

pena correspondiente.

En relación al Acusado JOSÉ 

MAURICIO RODRÍGUEZ SÁNCHEZ, al 

no haberse demostrado su participación 

en los hechos que se le atribuyen, 

sobre todo con la declaración aportada 

por el perito ROBLES ESPINOZA, al 

indicar que un D2 no tiene injerencia 

en el campo de operaciones y no se 

le puede responsabilizar de ninguna 

acción. Aclarando que el director de 

Inteligencia no tiene responsabilidad 

porque no tiene mando sobre el campo 

de operaciones, así como el hecho que 

en la coordinación, cada Comando 

Militar determina la forma de operar en 

su área jurisdiccional, de acuerdo a la 

inteligencia y situación propia. Quienes 

juzgamos, [optamos] por absolverlo 

de los delitos por los cuales se acusa, 

en aplicación del artículo 14 de la 

Constitución Política de la República de 

Guatemala y el artículo 14 del Código 

Procesal Penal que indican que la duda 

favorece al reo.

DE LA PENA A IMPONER: Los 

juzgadores en cumplimiento del artículo 

65 del Código Penal, procedemos 

a efectuar el análisis de la pena a 

imponer en la forma siguiente: A.1 DEL 

MÍNIMO Y MÁXIMO DE LA PENA 

PARA EL DELITO DE GENOCIDIO: el 

artículo 376 del Código Penal establece 

el delito de GENOCIDIO, contemplando 

la pena de treinta a cincuenta años de 

prisión, dentro de ese parámetro los 

juzgadores hemos optado por imponer 

la pena de CINCUENTA AÑOS DE 

PRISIÓN INCONMUTABLES. A.2 DEL 

MÍNIMO Y MÁXIMO DE LA PENA 

PARA LOS DELITOS CONTRA LOS 

DEBERES DE HUMANIDAD: el artículo 

378 del Código Penal establece la pena 

de veinte a treinta años de prisión, 

dentro de ese parámetro optamos por 

imponer la pena de TREINTA AÑOS 

DE PRISIÓN INCONMUTABLES. El 

tribunal está consciente que ningún ser 

humano, vive la totalidad de la cantidad