18

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

en los cuales claramente se indica 

que debe efectuarse el control de 

la población y eliminar al “enemigo 

interno”.  Por supuesto, en la práctica 

no se quedó únicamente en enunciados 

de la planificación, sino que los planes 

se realizaron, pues como pudimos 

constatar con la declaración de los 

testigos, se arrasaron las aldeas, se 

quemaron las viviendas y mataron 

a las personas. Sería ilógico pensar 

que el jefe de Estado de facto, en ese 

momento, JOSÉ EFRAÍN RÍOS MONTT, 

desconocía lo que estaba ocurriendo en 

las aldeas de Quiché, cuando los propios 

testigos indican que llegaban aviones 

y helicópteros que tiraban bombas 

a la población. Tal como lo indicó el 

perito JOSÉ LUIS QUILO AYUSO, el 

comandante general del Ejército era 

el general JOSÉ EFRAÍN RÍOS MONTT, 

confirmando que efectivamente los 

planes son autorizados por el presidente 

de la República y comandante general 

del Ejército y fueron elaborados por 

el director de Inteligencia Militar. 

Siendo claro el perito al indicar que 

en el Plan Victoria Ochenta y Dos, 

en el  numeral romanos dos, artículo 

3, se establece el aniquilar a los 

comités clandestinos, que eran fuerzas 

comunitarias que atentaban contra la 

población. Siendo, uno de los objetivos 

del Ejército, el recuperar a la población 

civil. Describieron en su peritaje, la 

participación del general JOSÉ EFRAÍN 

RÍOS MONTT, durante el enfrentamiento 

armado interno, indicando que fue 

quien dio la orden para elaborar el 

proyecto del plan nacional de seguridad 

y desarrollo y ordenó la elaboración 

del plan de campaña nacional, al cual 

se le denominó Victoria Ochenta y Dos, 

constatándose así que no solo ordenó 

su elaboración, sino que también lo 

conocía y desde luego autorizó para 

que se llevara a la práctica, teniendo 

conocimiento también de las masacres 

ocurridas, sin ordenar que cesaran.

Por las razones expuestas, 

los juzgadores consideramos que la 

conducta del acusado JOSÉ EFRAÍN 

RÍOS MONTT, encuadra en el delito de 

GENOCIDIO, contemplado en el artículo 

376 del Código Penal, en calidad de 

autor de conformidad con el artículo 36 

inciso 3) del mismo cuerpo legal, por 

lo que debe de imponérsele la pena 

correspondiente.

Y en relación al acusado JOSÉ 

MAURICIO RODRÍGUEZ SÁNCHEZ, 

como director de Inteligencia del 

Ejército, de acuerdo con lo manifestado 

por el perito ROBLES ESPINOZA, al 

indicar que un D2 no tiene injerencia 

en el campo de operaciones, y no se 

le puede responsabilizar de ninguna 

acción. Aclarando que el director de 

Inteligencia no tiene responsabilidad, 

porque no tiene mando sobre el campo 

de operaciones, así como el hecho que 

en la coordinación, cada Comando 

Militar determina la forma de operar en 

su área jurisdiccional, de acuerdo a la 

inteligencia y situación propia. Quienes 

juzgamos, [optamos] por absolverlo de 

los delitos por los cuales se le acusan, 

en aplicación del artículo 14 de la 

Constitución Política de la República de 

Guatemala y el artículo 14 del Código 

Procesal Penal que indican que la duda 

favorece al reo.

DE LOS DELITOS CONTRA LOS 

DEBERES DE HUMANIDAD: Los 

juzgadores consideramos que con 

los medios de prueba que se han 

analizado, ha quedado comprobado que 

los pobladores de Santa María Nebaj, 

San Juan Cotzal y San Gaspar Chajul,