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Revista Espacios Políticos
Entre las diferentes experiencias
descritas, los grupos de CoderDojo y
los Fab Lab son verdaderos gimnasios
para dirigir un camino responsable
de la escuela al trabajo para futuros
programadores responsables de desa-
rrollo. Como es sabido, CoderDojo
nació en Irlanda como movimiento no
lucrativo con el objetivo de instituir
clubes y organizar encuentros
gratuitos para enseñar a los jóvenes
cómo programar software, desarrollar
páginas web, aplicaciones, programas,
juegos y más. (http://www.bbc.com/
news/technology-1591667; https://
zen.coderdojo.com/dojo/1310 ).
Los grupos indicados están
fundados y gestionados por voluntarios
y tienen la finalidad de promover la
enseñanza a los niños e involucrar
a apasionados adultos con el rol de
tutores. Generalmente se hacen los
fines de semana. Además de aprender
el código, los miembros se reúnen
para discutir, presentar los proyectos
actuales y más. Se organizan también
visitas a empresa TIC, se invitan a
huéspedes para hablar de su carrera
y de lo que hacen, se organizan
eventos. La edad mínima de los niños
varía según los grupos o los proyectos,
generalmente es de 8 años. Bajo
los 12 años se requiere a menudo la
presencia de un padre. El objetivo
CoderDojo
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es el de permitir que los
jóvenes empiecen lo más pronto
posible a tener tanto las competencias
técnicas como las sociales, esenciales
para tener un buen futuro como
responsable de desarrollo.
Los Fab Lab, están muy
difundidos en EEUU y Europa del
Norte, son talleres especiales que
ponen a disposición de diseñadores,
6 Movimiento sin espíritu de lucro que busca
enseñar a los jóvenes la programación
informática.
artesanos y estudiantes sofisticadas
máquinas para realizar proyectos.
Estos talleres, por medio del empleo de
diferentes tecnologías de fabricación
digital, ofrecen la posibilidad al
usuario de realizar productos
personalizados, a medida, o mejorar
productos ya existentes añadiendo o
substrayendo funcionalidades. Sobre
todo la colaboración participativa de
la filosofía del código abierto y el
diseño libre ofrecen un valor añadido
para desarrollar nuevas ideas y
competencias. Los Fab Lab están
teniendo un gran éxito y, a menudo,
prevén –como en el caso del Fab Lab
de Ivrea, una ciudad cerca de Turín–
también una sesión para enseñar a
los niños a aumentar su creatividad
(http://fablabivrea.org/).
Las
experiencias
anteriores
representan espacios compartidos,
talleres donde los niños y los chicos
pueden realizar sus propias ideas con
herramientas y materiales reales. El
objetivo es inspirar y responsabilizar a
los chicos para que piensen, diseñen,
experimenten y creen de modo
competente y sereno. De hecho, una
regla fundamental es: sobre todo, sé
tranquilo (Above all: be cool).
El enfoque de la enseñanza de
la informática y de las tecnologías
digitales es diferente de lo habitual:
nada de manuales o aburridas
clases de lógica, sino un camino con
niveles de complejidad y tutoriales
consecutivos, basados en aprender
haciendo (learn-by-doing), así que
desde el principio los más pequeños
puedan ver los resultados de lo que
están haciendo. Son instrumentos para
aprender a trabajar juntos, cooperar y
competir, que habilitan a los chicos a
experimentar soluciones innovadoras
y los preparan de la escuela al trabajo
a ser ciudadanos digitales.