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Revista Espacios Políticos
e incluso se genera la posibilidad
de efectuar estudios superiores. De
forma complementaria y considerando
el contexto centroamericano, se
reconoce que las remesas monetarias
inciden en una mayor inversión en
educación y en una reducción de la
deserción escolar (así lo evidencian
estudios en El Salvador: Rhata,
2007).
El dinero proveniente de las
remesas monetarias aumenta
la posibilidad de emprender una
actividad empresarial, en especial
en el comercio, la agricultura y la
manufactura, con la consiguiente
generación de empleo e ingreso
familiar. Una encuesta de la OIM
(2005) recopiló testimonios respecto
a que sin el recurso proveniente
de las remesas monetarias no era
factible crear y financiar la unidad
productiva. Es decir, en ausencia
de remesas monetarias, no sería
posible un amplio número de
emprendimientos productivos, que
estimulan la actividad económica
local, regional y del país. Las remesas
son, en consecuencia, un motor que
amplía el tejido empresarial entre
propietarios de micro y pequeñas
empresas.
Dentro de los aspectos que se han
transformado de manera muy evidente
figuran los patrones de consumo
de las familias que reciben remesas
monetarias, las cuales presentan
netas diferencias con quienes no las
reciben. En Guatemala, las primeras
gastan menos en alimentos, como
porcentaje del ingreso, y más en
servicios de educación y salud, así
como en compra de bienes duraderos,
en particular vivienda (Adams, 2005).
Por su parte, en el Informe
Mundial de Movilidad Humana
(PNUD, 2009) se cita entre los
efectos sociales y culturales de la
migración internacional, la movilidad
social registrada en el caso de las
poblaciones mayas en Guatemala,
la cual ha tenido repercusiones de
peso sobre las jerarquías sociales,
de clase y étnicas; estas, a su vez,
han traído consigo transformaciones
en los espacios políticos y sociales
en comunidades de origen. Estos
cambios logrados a partir de los
recursos económicos agenciados por
las remesas de sus emigrantes, han
contribuido a poner fin a las formas de
desigualdad heredada relacionadas
con un acceso desigual a la tierra y
otros recursos.
Un estudio realizado en una
comunidad q’anjobal en Guatemala
concluyó que, en las últimas
tres décadas, la movilización de
trabajadores
inmigrantes
que
enviaban remesas económicas
también permitió la acumulación
de capital social y la importación
de nuevos conocimientos no solo el
aprendizaje de los idiomas español
e inglés, sino nuevas ideas de
desarrollo, valores y prácticas. Estos
hombres (porque fue migración
esencialmente masculina), en los
últimos años del siglo XX e inicios del
siglo XXI empezaron a regresar de
manera definitiva; han comenzado
a asumir cargos políticos y sociales
en la alcaldía municipal, en los
consejos de desarrollo municipales
y otras organizaciones de poder