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Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
que se sustenta en el paradigma de
desarrollo humano (Arriola Quan,
2007).
Así pues, fue hasta la década de
1990, cuando la idea de desarrollo
se inclinó no solo a lo social, sino
consideró un conjunto de condiciones
objetivas y subjetivas, contempladas
en el concepto desarrollo humano,
que retoma ideas de Amarthya Sen y
Richard Jolly, entre otros. El desarrollo,
entonces, comenzó a ser entendido
como la expansión de las capacidades
de los individuos, en especial en
lo que se refiere a la capacidad de
ser y hacer; por ejemplo, el poder
elegir gobernantes, utilizar recursos
económicos, disfrutar de los servicios
de educación o salud y la posibilidad
de interrelacionarse con confianza
(Sen,1999). Desde esta perspectiva,
el mero capital económico no basta.
Asimismo, se propuso que
mediante una metodología determi-
nada y el uso de una serie de
indicadores, se pueden medir
empíricamente estos rasgos en todo
el mundo.
Por su parte, en 1995 las Naciones
Unidas planteó cinco dimensiones para
una agenda de desarrollo: la paz, la
economía como motor del progreso,
el medio ambiente como base de la
sostenibilidad, la justicia como pilar
de la sociedad, la democracia como
forma de gobernanza (Boissier,
1999). Con ello el concepto de
desarrollo se enriqueció, asumiendo
una perspectiva multidimensional y
requiriendo su análisis un tratamiento
cada vez más interdisciplinario.
La trayectoria conceptual del
desarrollo esbozada tan brevemente
aquí (de lo marcadamente económico
a lo social, político, ambiental, etc.),
sirve de base para considerar la
relación entre migración-desarrollo
y los análisis que se han hecho al
respecto. Al inicio, esta también
mantuvo un enfoque muy centrado
en lo económico (los envíos de
dinero) y poco a poco el interés se
ha ido desplazando hacia las otras
dimensiones que el binomio supone.
Igualmente, en esta relación no se
pueden perder de vista los elementos
empíricos que la marcan y distinguen
en nuestro medio como son:
a) los procesos de globalización
creciente que conciernen a
América Latina, de cuyos países
proviene el 53 por ciento de la
población inmigrante en los
Estados Unidos,
b) los
diferenciales
salariales
observados entre el país receptor
de migrantes y los expulsores,
c) la correspondencia en décadas
recientes entre crecimiento de
flujos de emigrantes y el volumen
progresivo de remesas enviadas,
d) que la región conformada por
México y el triángulo norte de
Centroamérica
—Guatemala,
El Salvador y Honduras— se
ha convertido en una área
más violenta e insegura y
mantiene una gran expulsión
de emigrantes; aún si los
emigrantes mexicanos, en razón
de su historia, de su vecindad y
de programas específicos (como