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Revista Espacios Políticos
UNA PERSPECTIVA
SOCIAL SOBRE
MIGRACIÓN Y
DESARROLLO
1
Ruth Piedrasanta Herrera
2
D
esarrollo ha sido un concepto
clave en el mundo de la posguerra.
El mismo fue considerado por
la emergente organización mundial
(ONU) en la década de los cuarenta,
como la cuestión preferencial para
lograr el disfrute de la seguridad
económica y social de hombres y
naciones (S.Boissier, 1999). Durante
las siguientes décadas, el desarrollo
privilegió, sobre todo, al crecimiento
económico; sin embargo, al inicio de
los setenta, el concepto se renovó
1 Este artículo es un extracto de la investigación
denominada Migraciones y capital social:
contrastes culturales en territorios rurales de
Guatemala que fue llevada a cabo en la Universidad
Rafael Landívar, con el apoyo de la Federación
Internacional de Universidades Católicas –FIUC–,
como parte de un proyecto más amplio que llevó el
nombre de Migraciones, capital social y desarrollo
humano en América latina: El papel del capital
social de los migrantes en el desarrollo humano
de las sociedades latinoamericanas y se efectuó
en cinco universidades de este continente entre
2010-2013. Esta investigación será publicada por
esta casa de estudios.
2 Doctora en Antropología, profesora de la
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la
Universidad Rafael Landívar.
y tuvo una perspectiva más social a
partir de Dudley Seers (1969). Este
autor señaló al desarrollo como un
concepto normativo cargado de juicios
de valor (como considerarlo sinónimo
de mejora o progreso), que dependía
de políticos y gobiernos o de modelos
a seguir impuestos, perdiendo de
vista las condiciones necesarias
para la realización del potencial de
la personalidad humana y como un
objetivo aceptado universalmente.
Estas condiciones, añade, debían
estar relacionadas, en primer lugar,
con la alimentación, y por tanto
con los niveles de ingreso y con la
pobreza; en segundo lugar, con el
trabajo (empleo que garantice cubrir
las necesidades y la reproducción
social de la familia). Y en tercer lugar,
la búsqueda de igualdad o equidad;
es decir, evitar la concentración de
ingresos.
Como se advierte, estos plantea-
mientos ya ponderan los aspectos
sociales y no se limitan a lo relacionado
con el crecimiento económico.
De cualquier manera se continuó
considerando que el desarrollo
está asociado con el crecimiento
económico, medido este por el
aumento de la producción nacional,
bajo la premisa de que el crecimiento
continuo y en un valor mayor que el
crecimiento de la población, aumenta
el ingreso por habitante de un país
y, en consecuencia, su desarrollo.
Esta visión basada en el ingreso, se
modificó en las últimas dos décadas
del siglo pasado al comenzar a
concebir el desarrollo como un
proceso de realización del bienestar,