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Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

Introducción

Europa se encuentra inmersa 

en una debacle en torno a su desarrollo 
y a la crisis económica. Durante los 
últimos diez años, el sistema europeo 
se basó en la política de bienestar que 
se refleja en la calidad de vida de sus 
habitantes y en sus altos índices de 
desarrollo humano.

Con base en ello se creó un 

tratado social susceptible de mantener 
la estabilidad ante una inminente 
unión. La Unión Europea (UE) planteó 
dicho propósito en el Tratado de 
Maastricht, en el que se establecieron 
los valores principales y la receta para 
que estos sean preeminentes.

Se propusieron evitar una su-

perpotencia, colaborar en la seguri-
dad, mantener los valores y sostener 
el bienestar ofrecido durante años.

En el año 2007 se presentó 

el primer reto para la UE, a través 
de la crisis económica que se inició 
en Estados Unidos como una crisis 
financiera. Esta crisis, con dimensiones 
más severas que en los años treinta 
o los años noventa, consternó a gran 
parte del mundo al expandirse a 
través de la banca electrónica y en el 
mercado globalizado. 

El caso de Grecia comenzó a 

ser noticia en los medios mundiales, 
al encontrarse con una deuda mayor 
a un 100 % de su Producto Interno 
Bruto (PIB). La resolución de la UE 
fue rescatarla tres veces mediante 
préstamos, mientras el pueblo griego 
se debatía entre problemas políticos, 

falta de ingresos, alto desempleo 
y pocas formas de lograr pagar su 
deuda al largo plazo. Grecia aún busca 
soluciones y da señales de dificultad 
en su recuperación. 

España se vuelve más evidente 

en la bolsa de valores de Madrid, 
con las continuas caídas que a 
finales del 2008 comenzaron a crear 
preocupación. El desempleo comenzó 
a crecer y se ha mantenido dentro de 
los rangos más altos a nivel mundial. 
El país no se ha recuperado, ha visto 
una caída significativa en los servicios 
ofrecidos y da lugar a movimientos 
masivos que muestran descontento.

Italia y Portugal manifiestan 

problemas similares. El caso italiano 
presenta altos índices de deuda, una 
inflación baja y un bajo crecimiento 
en el PIB, mientras que Portugal 
exhibe el mismo cuadro, solo que con 
mayores debilidades. 

Es común analizar los efectos 

económicos sin advertir las conse-
cuencias sociales. A continuación se 
elabora un análisis que parte de los 
tratados de Maastricht como base, 
para considerar el bienestar en los paí-
ses más comprometidos de Europa.

El tratado de Maastricht y el 
concepto del bienestar

Este Tratado de la UE sostiene 

en su tercer artículo, el objetivo 
de: “promover la paz, sus valores y 
el bienestar de sus pueblos” (Real 
Instituto El Cano). Por el tema que se 
trata es prudente obviar los conceptos 
de paz y valores para enfocarnos en