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Revista Espacios Políticos
posición que podríamos llamar
“constructivista”
34
,
al
sostener
que el poderío alemán al interior
de la UE posee ya una hegemonía
indiscutible, dado que la entente
franco–alemana que condujo el
proceso de integración desde sus
inicios, se debilitó no solo por el
incremento territorial y demográfico
después de la reunificación de
principios de los noventa, sino
por la magnitud de su producción
industrial y por el dinamismo de sus
elites empresariales.
La preponderancia de Berlín
se ha visto incrementada incluso por
la reciente crisis financiera, ya que
siendo Alemania el principal acreedor,
a la vez que conduce la política
monetaria, ha logrado imponer
drásticas medidas de austeridad
destinadas a obtener el pago de
una deuda de la cual Alemania es el
principal acreedor.
Como dice Paul Krugman en
un artículo reciente
35
, por su buen
l’Empire. Essai sur la décomposition du sytème
américain. Paris: Gallimard.
34 El constructivismo es una teoría de las
relaciones internacionales que, básicamente,
sostiene que el concepto de poder por ser
“socialmente construido”, su significado (y
utilización) depende del contexto socioeconómico,
político e histórico. Es evidente que el concepto
de poder de la Alemania actual no es el mismo
que el que tuvieron los nazis en la época de la
Segunda Guerra Mundial, ya que Ángela Merkel
no necesita de la wehrmacht para imponer sus
políticas económicas a toda la Unión Europea. Al
respecto Cf. Wendt, A. (2005). “La anarquía es
lo que los Estados hacen de ella. La construcción
social de la política de poder”. En Revista
Académica de Relaciones Internacionales. núm.1.
España: Facultad de Derecho, Madrid (GERI-
UAM). pp. 1-47.
35 Krugman, P. (2014). La caída de Francia. En
desempeño económico Francia era el
único país en condiciones de exigir a
Alemania un cambio en las políticas
de austeridad que han provocado
el estancamiento económico y
castigan a los trabajadores en toda
Europa. Pero no lo ha hecho, de
allí la impopularidad del presidente
Francois Hollande y el triunfo de la
extrema derecha en las elecciones
europeas del 2014.
Para Todd, la debilidad del
presidente francés ha abierto las
puertas para el establecimiento de la
hegemonía alemana. Dicha hegemonía
conduce ahora el drang nach osten
económico en la medida que no solo
se trata de una cuestión estratégica
(el control del heartland euroasiático
como le llamaba Mackinder y con el
que soñaron Ratzel y Haushofer),
que ahora podría realizarse gracias
al poderío económico alemán, y
todo esto sin necesidad de utilizar
la fuerza militar. Así se pueden
explicar también los buenos oficios
de la canciller Merkel al lograr (junto
con Hollande) el Acuerdo de Alto al
Fuego de Minsk de febrero del 2015,
al mismo tiempo que se oponía a la
política de Washington de suministro
de armas a Kiev.
A lo anterior habría que añadir
que Berlín ya ha afianzado su poder
en la Unión Europea gracias a la
fuerza de su economía:
La verdadera potencia emergente
antes que Rusia es Alemania.
Ha logrado hacer un camino
prodigioso para superar las
dificultades económicas derivadas
Iripaz News.