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Revista Espacios Políticos
Noviembre 2014
PAN-AMAZONÍA: FUENTE DE VIDA EN EL
CORAZÓN DE LA IGLESIA
C
onsideramos nuestro deber de pastores compartir nuestras
preocupaciones y angustias con los hermanos y hermanas que viven en
la Panamazonía. Dios, en su infinito amor, creó esa maravillosa región
para todos: indígenas, poblaciones que habitan en las riberas de los ríos,
migrantes, habitantes de villas y comunidades, de ciudades y de grandes
metrópolis. Las condiciones de vida de estos pueblos con sus culturas, y su
futuro, nos interpelan a permanecer más próximos unos de otros y a vivir
en “red” para resistir juntos las embestidas de devastación y violencia. Es
desde esta mayor cercanía-proximidad y solidaridad que emerge nuestra
esperanza. La Amazonía tiene futuro. Nosotros, que vivimos y trabajamos
en esta región, somos llamados a construirlo.
1. Preocupaciones pastorales
Al hacer una mirada retrospectiva sobre los más de quinientos años
en los cuales la Iglesia católica ha estado presente en tierras Amazónicas
encontramos luces y sombras. Al lado de los mártires que resistieron la
conquista había quienes colaboraron con los distintos sistemas de colonización.
Nuestra primera actitud delante de esta historia es de un humilde pedido
de perdón. Pedimos perdón por las veces que no logramos liberarnos de la
influencia de la empresa colonizadora, y por las veces que pensamos que
era suficiente salvar las almas, asumiendo una actitud negligente, por tanto,
con los sujetos. Muchos misioneros estaban convencidos de que una misión
*
CONSEJO EPISCOPAL LATINOAMERICANO
Departamento Justicia y Solidaridad
CONFERÊNCIA NACIONAL DOS BISPOS DO BRASIL
Comissão Episcopal para a Amazônia
* De acuerdo al original.