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 Revista Espacios Políticos

humano y por ende, el bienestar.

 

Grecia, Italia, Portugal y España: 
su situación de bienestar

El crecimiento económico de 

Grecia, Italia, Portugal y España era 
bastante favorable durante 2007, 
antes de la crisis. Los años 2008-

2011 marcaron una diferencia en la 
tendencia de sus economías: en el PIB 
per cápita se redujo significativamente 
y solo dos países muestran para el 
año 2011 un crecimiento positivo. El 
cuadro 2 identifica la tendencia de los 
mismos con base en el crecimiento 
del PIB durante los años 2007-2011.

Cuadro 2. Crecimiento PIB basado en PPP per cápita

(precios corrientes internacionales)

Crecimiento PIB basado 

en PPP per cápita (Precios 

corrientes internacionales)

2007

2008

2009

2010

2011

Grecia

7.11 %

3.00 %-1.36 %-3.84 %-2.07 %

Italia

3.80 %

0.01 %-5.03 %1.76 %

1.69 %

Portugal

5.11 %

2.03 %-1.67 %2.27 %-0.62 %

España

4.90 %

1.23 %-4.00 %0.39 %

1.65 %

Fuente: Elaboración del autor con información del FMI (2011).

El crecimiento per cápita 

valora la habilidad de los ciudadanos 
de los países citados para costear 
los bienes y servicios que necesitan. 
Esto incluye el gasto en sistemas 
públicos tales como educación, salud, 
bienestar, seguridad y protección 
del medio ambiente. Con base en la 
definición anterior se puede concluir 
que los ciudadanos de dichos países 
se encuentran con dificultad para 
poder costear su forma de vida.

Un segundo punto de análisis 

es el tema de la deuda, dado 
que la inflación se ha mantenido 

relativamente estable durante el 
período analizado. El cuadro 3 resume 
el efecto en estos países de la deuda 
pública para el año 2010 y la deuda 
privada para el año 2008. La deuda 
pública como se ha mencionado 
anteriormente, 

compromete 

el 

gasto de la nación y las prioridades, 
tema similar en la situación de las 
familias y las empresas. Dicho cuadro 
demuestra la situación financiera del 
país y las familias que conforman el 
análisis de riesgo, ejemplificando por 
qué los mencionados países tienen 
un alto riesgo para la inversión y la 
atracción de capital (Iranzo, 2008).