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Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
universidades y que multiplicaba
las tensiones que podían confundir
a los jóvenes de una institución que
necesitaba cohesión dada su novedad.
Finalmente,
Ignacio
valora,
junto con la movilidad, la creación de
cultura como un mayor fruto y bien
más universal: quienes acudieran a
nuestras universidades serían para
Ignacio verdaderos multiplicadores
del pensamiento cristiano y de la
fe. Aceptados los colegios “para la
edificación en doctrina y vida no
solamente de los nuestros, pero aún
más de los de fuera de la Compañía”,
el paso a las universidades era
evidente. Porque en las universidades
se extiende “más universalmente
este fruto, así en las facultades
que se enseñan como en la gente
que concurre y grados que se dan,
para en otras partes con autoridad
poder enseñar lo que en éstas bien
aprendieron a gloria de Dios nuestro
Señor”
14
. Si bien la teología la veía
Ignacio como el tema principal,
resultaba también indispensable para
Ignacio el conocimiento de “letras
de Humanidad y de las lenguas
latina, griega y hebrea… Y también
de otras como la caldea, arábiga
e indiana”
15
, estas últimas según
regiones y lugares. Y así mismo “las
Artes o ciencias naturales disponen
los ingenios para la Teología y sirven
para la perfecta cognición y uso de
14 Constituciones de la Compañía de Jesús.
Constituciones de la Compañía de Jesús.
Cuarta parte. No. 440
15 ibíd. No. 447.
ella”
16
. Al ubicar todo lo que respecta
a la aceptación de las Universidades
en “la mayor gloria y servicio de
Dios nuestro Señor y bien más
universal”
17
, era natural reconciliarse
con ese tipo de institución fija,
estable pero que desde el saber
creaba multiplicadores y formaba
a los propios jesuitas jóvenes para
alcanzar los fines de pretendidos.
El saber, como lo más humano de
lo humano había que ponerlo, como
todo lo creado, al servicio del Reino,
“solamente deseando y eligiendo lo
que más nos conduce para el fin que
somos criados”
18
.
Sin embargo la preocupación
de Ignacio por el mantenerse en el
espíritu de cercanía a los pobres y a
esa pobreza desarmada y fuerte al
mismo tiempo que brota de la cruz,
se mantiene siempre vigilante. En la
Summa Instituti de cinco capítulos
que envió al cardenal Contarini para
que sobre ellos se hiciera la primera
bula de confirmación de la SJ le insistía
en la importancia de mantener en
dicha bula que los profesos tuvieran
que enseñar catecismo a los rudos y
humildes diciéndole lo siguiente: “es
muy necesario que el prepósito y sus
consejeros velen diligentemente por
el cumplimiento de esto, pues sin
este fundamento, ni en los prójimos
puede levantarse el edificio de la fe;
y hay peligro en los nuestros, de que
16 ibíd. No. 450.
17 ibíd. No. 508.
18 Ejercicios Espirituales. Principio y
Ejercicios Espirituales. Principio y
fundamento. No. 23.