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Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
de las fincas de Kanter, la finca de
Chaculá, en la cual él produjo la
tiza quemada para sus industrias de
azúcar sobre la costa sur y llegaba
solo cuando era necesario, en su
pequeño avión.
Aparte de sus hombres armados,
Widman hizo uso de la policía militar
como en el caso de un prolongado
conflicto entre él y la comunidad
vecina El Aguacate y ocupó esa tierra
en disputa. El alcalde de la época, en
la década de 1970, fue un miembro de
la DCG e intervino a favor del pueblo.
Él describe una reunión en Nentón
cuando llegó furioso Widman, con
tres ingenieros y tres licenciados de la
administración pública. “Se sentó ‘como
un rey’, mientras que los otros estaban
hablando. No dijo nada, pero cuando
los otros habían terminado, él sólo me
señaló. Al ponerme el dedo me dio la
sentencia de muerte. Era un hombre
peligroso, muy malo, muy poderoso
6
.”
En una escala local, el jefe de la
Guardia de Hacienda y comisionado
militar, Alberto Castillo, era tratado
como patrón, cuando los visitó para
comprobar las actividades ilegales.
Él y su amigo comisionado, de
apellido Guillén, fueron descritos en
los mismos términos, como malos,
abusivos y delicados, se enfadaban
fácilmente, y eran difíciles de predecir,
y en sentido general lo que se obtiene
de las fuertes declaraciones de este
hombre es, que apunta a la figura
del soberano que hace la “ley para
6 Entrevista a Romeo Hernandez, Nentón 2003.
sí mismo”. Al igual que el “cacique
mexicano” o el “gamonal peruano”,
son a menudo los hombres que
dominan en la frontera, donde el
Estado no ha “penetrado” la zona ni en
términos legales o biopolíticos. Como
agentes tan poderosos, a menudo
representan la ley y la transgresión,
y tienen la reputación de ser capaces
de violencia arbitraria y excesiva.
La
misión
Maryknoll
de
Norteamérica, fue invitada como
parte de la “Acción Católica”. Trabajó
especialmente a nivel de las aldeas,
en las que su más importante
contribución fue la formación de
líderes
jóvenes,
potencialmente
catequistas.
Lejos
de
ser
propagadores del multiculturalismo,
ellos lo vieron como una tarea
importante para luchar contra las
prácticas consuetudinarias reinantes,
la idolatría, el extenso ritual de beber,
y la participación de los sacerdotes
mayas en rituales cristianos. La
“costumbre” es un ritual que involucra
ceremonias en las cruces que fueron
plantadas alrededor del perímetro de
los asentamientos, las ceremonias en
los campos de maíz, en las cuevas
de la cima de las montañas, o en los
ríos. El catolicismo ortodoxo, por
el contrario, estaba hecho para ser
celebrado en una iglesia, seguido
por prescripciones reconocidas
universalmente. Mientras que los
catequistas fueron capacitados para
llevar a cabo varios de los sacramentos
durante la ausencia de sacerdotes
reales, solo los sacerdotes podían