34
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
invasión organizada de territorios
q’eqchi’s por parte de extranjeros.
Los discursos de “desarrollo” y
“modernización” simbolizan niveles
aún más altos de penetración por
empresas transnacionales,
en
particular a través de industrias
extractivas (minería) y de generación
de energía (hidroeléctricas).
Varios q’eqchi’s expresaron en
sus entrevistas, que quieren una
consulta vinculante antes de que las
autoridades del gobierno concedan
permisos para que estas compañías
entren en sus territorios. Otros
señalaron
más
específicamente,
que el gobierno debe negar permiso
a las empresas extranjeras, que
solo dejan un pequeño porcentaje
de sus ganancias para el beneficio
de las comunidades locales o para
el gobierno central. Macario, del
municipio de Panzós, respondió
la pregunta: ¿Qué quiere decir
desarrollo? de la siguiente manera:
“Donde están las empresas que él [el
presidente Pérez] ha permitido que
entren en Guatemala, no se ha visto
n
i un desarrollo, más bien se ha visto
la destrucción de nuestras tierras”.
Los entrevistados expresaron graves
dudas acerca de los impactos de los
procesos industriales en el medio
ambiente, en particular los que
afectan la fertilidad del suelo y, en
los productos agrícolas tanto para su
propio consumo como para vender.
También están preocupados por la
limpieza de sus fuentes de agua.
El valor de la memoria como
metodología:
de la masacre de Panzós a la
actualidad
La Comisión del Esclarecimiento
Histórico (CEH) reportó en 1999 que
los q’eqchi’s fueron el segundo grupo
étnico más afectado por violaciones
a los derechos humanos durante el
conflicto armado interno (Viaene,
2010: p. 9). Conflictos entre q’eqchi’s
y terratenientes en Alta Verapaz
durante dicho conflicto llevaron
directamente a la masacre de 53
q’eqchi’s en Panzós en 1978, cuando
el Ejército disparó contra quienes
se habían reunido en la plaza para
negociar demandas por tierra.
Los testimonios que recaudó
Sanford en su libro acerca de la
masacre de Panzós, reflejan tanto la
memoria del pasado, como la realidad
actual de los entrevistados que todavía
sienten la necesidad de defenderse
contra la “clase adinerada” que sigue
despreciando a los q’eqchi’s que
luchan por “su pedazo de tierra”. En
su introducción al texto de Sanford,
Sergio Tischler explica la publicación
del mismo como una manera de
manifestarse contra el terror impuesto
en las comunidades mayas durante el
conflicto armado. Tischler propone
que el estilo testimonial del libro
“permite una reapropiación colectiva
de la historia en abierto desafío a la
cultura del terror; esto es, permite la
producción de una memoria desde la
dignidad del ‘aquí y ahora” (Tischler,