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Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Luego de trazar a grandes rasgos
la historia en estos territorios, el
artículo continúa con una explicación
sobre cómo el enfoque de la memoria
histórica de los entrevistados guió
la escogencia de la historia oral
como metodología del estudio. Los
informantes mismos ayudaron a
e
nlazar sus observaciones sobre el
papel del gobierno en la violencia
en sus comunidades y del conflicto
armado. Por último, se sugiere que la
solución sobre la posesión y certeza
jurídica de las tierras entre las
comunidades, el Estado y las firmas
privadas, ocupan
u
n lugar central
en los imaginarios políticos de los
q’eqchi’s sobre su poder de participar
plenamente en la vida política local y
nacional.
Una historia de conquista en
territorios q’eqchi’s: desde la
conquista española hasta la
invasión del capital actual
Un tema recurrente históricamente
en las demandas de las comunidades
q’eqchi’s, es recuperar el control sobre
los territorios tradicionales, que se
extienden por cuatro departamentos:
Petén, Izabal, Alta Verapaz y Quiché,
así como en el Distrito de Toledo en el
sur de Belice. Los q’eqchi’s son una de
las 22 comunidades etnolingüísticas
mayas de Guatemala en la actualidad,
viven alrededor de 65,000 de ellos
entre Guatemala y Belice (Grandia,
2012: p. 21).
Con base en el análisis de Liza
Grandia, esta sección explora los
tres momentos de encuadramiento
que han experimentado los q’eqchi’s
por medio de incursiones constantes
de extranjeros, que han intentado
expropiar y reorganizar sus tierras
para su beneficio económico o político.
Grandia nombra estos momentos
conquista por la cristiandad,
conquista por el comercio y conquista
por colonización. La etapa actual
de mercantilización de territorios
q’eqchi’s representa otro momento de
despojo, que llamaremos conquista
por el capital, en el cual las firmas
transnacionales invaden los territorios
para explotar los recursos naturales
del subsuelo.
Conquista por la cristiandad
se refiere al mandato del rey
español Carlos V, estipulando que
los dominicos podrán administrar
los territorios q’eqchi’s en vez de
la Corona. En la década de 1760,
los frailes dominicos continuaron
reorganizando a los q’eqchi’s en un
sistema de “reducciones”, momento
cuando “el reasentamiento forzado
se hizo una práctica administrativa
colonial común para facilitar la
adoctrinación de la población indígena,
la recolección del tributo y la toma
de tierras nativas” (Grandia: p. 33,
traducción personal). Los q’eqchi’s
solían resistir su “reorganización” en
reducciones e intentaban regresar a
sus aldeas originales, lo que originaba
duros castigos, como quemar sus
casas o robar sus cosechas.
Estas mismas tácticas se replican
hoy cuando las fuerzas de seguridad