/ Los militares y la élite, la alianza que ganó la guerra

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peró la pista de aterrizaje de Nebaj. El EGP (Ejér-

cito Guerrillero de los Pobres) la había tomado y 

no permitía ningún aterrizaje. Y los paracaidistas 

necesitaban ser transportados y llegar. Y la Reserva 

Aérea utilizó más o menos 35 naves; no había nin-

guna del ejército. (…) Aunque eran ineficientes en el 

sentido de precisión, como el cálculo de la trayec-

toria, que no era técnico sino improvisado. Pero 

siempre hay un efecto. Definitivamente las explo-

siones afectan al adversario. Aunque no se tenga 

la certeza, siempre hay un efecto psicológico. (El 

plan Fortaleza 87 del ejército, citado por el CEH,