Martín Rodríguez Pellecer /

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ciera con un ejemplo: “Cada vez que no había para 

pagar planilla de todo el Estado, el ministro de Fi-

nanzas llamaba al de Economía, el de Economía 

hacía un par de llamadas a sus amigos y de pronto, 

ya había dinero para pagar la planilla”. El minis-

tro de Economía, Julio Matheu, expresidente de la 

Cámara de Comercio hasta antes del gobierno de 

Ríos Montt, era el delegado principal del Cacif en 

el Gabinete.

En los documentos oficiales del Ministerio de Fi-

nanzas, constan donaciones del sector privado al 

gobierno, entre 1982 y 1983, por únicamente Q10.6 

millones (unos Q216 millones de junio de 2013). 

Se solicitó al Ministerio de Finanzas una copia del 

memorando citado por Valdez y Palencia, al que 

tuvieron acceso cuando hicieron el libro, pero del 

que no tienen una copia. Valdez no recuerda el 

nombre de los otros siete empresarios que firma-

ron el apoyo al comunicado.

De lo que sí hay constancia es de una diferencia 

millonaria para la época entre lo aprobado en el 

presupuesto y lo ejecutado por el Ministerio de 

la Defensa en 1982 y 1983. Para 1982 se habían 

aprobado Q86 millones y se gastaron Q164 mil-

lones; y en 1983 se aprobaron Q142 millones y se 

ejecutaron Q184 millones de entonces. Diferen-

cias que suman Q100 millones y que pudieron 

provenir,principalmente, de transferencias desde 

otros ministerios o entes autónomos y, en menor 

medida, de donaciones de los pocos gobiernos 

amigos, como Israel o Taiwán; o, efectivamente, de 

aportes del sector privado.

Según los documentos de Finanzas, tanto las trans-

ferencias entre ministerios como las donaciones 

empresariales son recurrentes como las “regalías