16

vulnerabilidad, cerrando de esta manera el círculo vicioso de pobreza y 
degradación de los recursos naturales.   Alrededor del 57  % de la población 

guatemalteca es pobre, de esa cantidad cerca del 50% sobrevive en extrema 
pobreza, lo que quiere decir que en la actualidad cerca de 6.5 millones de 
guatemaltecos son pobres y alrededor de 3 millones se encuentran en extrema 
pobreza.    Por otro lado la pobreza se manifiesta más en el área rural: el 39 % de 

la población rural vive en extrema pobreza, siendo la situación más crítica en las 

comunidades indígenas.   Por otro lado, en los cerca de 100 municipios 

declarados como los más pobres del país, se ubican  30 de los 41 ecosistemas 
naturales más importantes del país, es decir, aquellos que cuentan con una rica 
biodiversidad.    

 
Para mantener el orden de la discusión, volvamos al marco de análisis seguido en 
los párrafos anteriores.  El planteamiento original de mi propuesta sugiere que el 
nivel en que pobreza y biodiversidad se encuentran crudamente es en el plano 
político y por lo tanto es en este nivel donde podemos caracterizar la 
problemática, y es en este mismo nivel donde hay que encontrar las soluciones a 
la misma o por lo menos vislumbrar las rutas a seguir para lograr las mismas.  A 
nivel público, esta claro que la definición de políticas, tanto en el tema de la 

pobreza, como en el tema de la biodiversidad mantendrán sus agendas 

separadas, en tanto que el Estado guatemalteco no defina su integralidad como 
problemática central del desarrollo, principalmente el desarrollo rural del país.  
Esto a consecuencia de la sobre-determinación que desde el ámbito 
internacional, los sistemas institucionales ejercen sobre la definición de políticas 
internas.  En el plano operativo, esto se puede observar en la debilidad e 
inestabilidad institucional nacional, en el pobre nivel de descentralización, lo 
que se manifiesta en la poca o nula presencia institucional en lo local, que es 
donde los problemas acontecen.  Siempre en lo operativo, se puede observar que 
los presupuestos de inversión, tanto en el tema de pobreza, como de 
biodiversidad provienen en gran parte de las agencias internacionales.   
 
El nivel de coordinación entre las instituciones internacionales, por principio no 
ocurre en este plano.  La estructura de las instancias de desarrollo no lo permite, 
aún dentro de una misma agencia de cooperación, se observa divorcio entre los 
temas sociales y los temas ambientales.  Es por esto que, mi planteamiento 
sugiere que es en el nivel nacional en donde se debe marcar la cancha para que 
las inversiones de la cooperación realmente impacten de manera adecuada a lo 
interno.  A nivel de las ONG´s, las relaciones entre lo internacional y lo nacional 
tienen una lógica similar, sin embargo quizás, sea más interesante la relación 
vertical entre lo público y la sociedad civil a nivel de la ejecución de las políticas 
de desarrollo.  A esto me referiré más adelante.  Finalmente, en el ámbito del 
sector privado, el tema es de normatividad interna y de políticas de desarrollo, 
que por un lado minimicen los riegos país, en el campo de la vulnerabilidad 
ambiental y por el otro garanticen un desarrollo económico y social con equidad.