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P

ERFIL

 A

MBIENTAL

 

DE

 G

UATEMALA

Pargos

Por tradición los pargos son peces de mucho interés comercial
porque en el mercado nacional e internacional los precios son
llamativos para los productores nacionales. Esto ha originado
el uso de diversidad de artes de pesca para su captura que
incluyen desde la red de arrastre, redes de cerco y anzuelos.
Los rendimientos van de 400,000 a 300,000 libras por año
para 1992-1994 hasta valores de 50,000 libras en el 2001.
Las especies de pargo reportadas en las capturas son pargo
rojo, amarillo, de la mancha y dentón.  Algunas medidas de
regulación hacia este recurso pesquero tienden al aumento en
las luces de malla de los trasmallos y el establecimiento de un
período de veda en mayo y agosto en zonas rocosas y coralinas.
Los cambios ambientales, como el fenómeno de El Niño en
1997, han afectado la distribución y abundancia de este recurso,
sobre todo en los cambios ocurridos en los rendimientos y en
las abundancias de especies de pargo en particular.

Atunes

La pesquería del atún se inicia formalmente en Guatemala
en 1999, a través de dos empresas de sociedades mixtas
Guatemala-España, las cuales operan una flota de 4 buques.
La Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT),
encargada de velar por el aprovechamiento sostenido del atún,
otorga a Guatemala en 1999 una cuota de acarreo de 5,050 t.
Guatemala se incorporó oficialmente como país parte de
CIAT en mayo del 2000 y en enero del 2001 ratificó su
adhesión al Acuerdo Internacional para la Conservación del
Delfín (APICD).  En la actualidad, la CIAT le ha adjudicado
a Guatemala otras 1,700 t de acarreo de atún, las cuales serán
adjudicadas a la flota nacional. La industria atunera construye
actualmente el complejo industrial atunero con la más alta
tecnología de Latinoamérica.

Los volúmenes de atún capturados por la flota pesquera con
bandera guatemalteca fueron de 3,547 t en 1999, 30,609
para el 2000, 23,300 para el 2001 y 15,243 para el 2002.  La
pesca de altura del atún representa para Guatemala un ingreso
de US$ 80,000 por año en concepto de pago de licencia de
pesca.  Además, la operación de la planta de procesamiento
del atún representará unos 1,000 empleos y la eventual
reducción en el precio del atún en lata en el país.  Se puede
predecir un crecimiento y desarrollo de esta pesquería a
futuro, considerando que los atunes constituyen un recurso
de gran interés a nivel internacional entre los países ribereños,

por la apertura del mercado nacional y por lo atractivo y
estables que son los precios a nivel internacional.

Sardinas

La pesquería de la sardina “machete de hebra” (Opisthonema
libertate
) dio inicio a principios del mes de diciembre del 2002,
con una embarcación de tipo bolichera, es decir con red de
cerco.  Las principales áreas de concentración de sardina se
presentan en las cercanías al Puerto de San José y Puerto de
Champerico, entre profundidades que oscilan entre 20 y 30
metros, y a una distancia entre 2 y 10 millas náuticas de la costa.

Langostas

Las comunidades más importantes en la pesquería de la
langosta son las de Punta de Manabique, Tres Puntas y San
Francisco. La pesca de la langosta se realiza con “trasmallos
langosteros”.  La temporada de pesca de la langosta no tiene
una veda y se estima que por factores climáticos y de
manutención de los equipos, la temporada de pesca alcanzaría
los diez meses.  El rendimiento promedio obtenido es de
10.4 libras-cola/día, mientras que el tamaño estimado de la
flota es de 35 embarcaciones.  La captura total es de 79,772
libras/año, equivalente a 36 toneladas anuales.

El recurso langosta del Pacífico guatemalteco nunca ha sido
objeto de evaluaciones o estimaciones.  Las capturas muestran
un incremento significativo desde 1.0 t para 1991, hasta 9.0
t para 1998, en años subsiguientes los rendimientos de este
recurso disminuyeron hasta llegar al año 2001 con apenas
0.5 t.  A la fecha, Guatemala no posee normativa respecto a
este recurso.

Manjúa

Todas las comunidades de Punta de Manabique se dedican a
la pesca, principalmente de manjúa. En 1995 la comunidad
de Punta de Manabique pescó entre 1,500 a 3,000 libras (0.7-
1.4 t) de manjúa fresca.  Se estima que en toda la costa del
Atlántico se pescan aproximadamente de 9,000 a 13,000 libras
(4.0-6.0 t) de manjúa fresca por año.  Puede estimarse que
existe una sobrepesca por la dependencia económica de esta
especie. El precio de 100 libras de manjúa seca (se toman 300
libras de manjúa fresca para producir esta cantidad de manjúa
seca) es de Q.100 a Q.500, dependiendo de la demanda. Se
pesca todo cuanto se pueda, pues no se sabe de sus hábitos,