Análisis del cumplimiento del Objetivo de Desarrollo del Milenio relativo a la “Sostenibilidad del Medio
Ambiente” en Guatemala y determinación de acciones y costos para alcanzar las metas al año 2015.
39
ecosistemas naturales; la sobreexplotación de
especies y recursos naturales; la contaminación
y degradación ambiental; y la introducción de es-
pecies exóticas.
Este es un indicador orientado a monitorear los
niveles de explotación de los recursos pesqueros,
y ha sido diseñado para evaluar la existencia o
no de sobreexplotación de especies propias de la
vida silvestre, que se constituye en un desesta-
bilizador del equilibrio natural de los ecosistemas
marinos y pone en peligro a un gran número de
especies. En este contexto, los límites biológicos
seguros son umbrales precautorios recomenda-
dos por el Consejo Internacional para la Explota-
ción del Mar (CIEM).
Según FAO (2005), los orígenes de la evaluación
de poblaciones de peces se remontan a los estu-
dios de fi nales del siglo XIX sobre las pesquerías
del Mar del Norte, que dieron lugar a la creación
del CIEM en 1902. Actualmente, este consejo
realiza evaluaciones y ofrece asesoría sobre el ma-
nejo de más de 100 poblaciones de peces, a tra-
vés del Comité Consultivo para el Manejo Pesque-
ro (ACFM, por sus siglas en inglés). La mayoría de
las poblaciones se analizan cada año, utilizando
modelos de evaluación de poblaciones estructu-
rados por edad. La calidad de estas evaluaciones
presenta una fuerte variabilidad por diversas razo-
nes, entre ellas la escasa fi abilidad de los datos
de capturas comerciales, sobre todo desde el de-
cenio de 1990, debido a la declaración de datos
inexactos, la incertidumbre sobre la identidad de
las poblaciones, las tendencias contradictorias
en las series de capturas por unidad de esfuer-
zo (CPUE) y/o la ausencia de datos de confi rma-
ción provenientes de estudios independientes, así
como la escasa información sobre la edad de los
ejemplares al momento de la captura.
Derivado de lo anterior, el CIEM ha decidido ope-
rar con base en un enfoque precautorio, defi -
niendo puntos límite de referencia en términos
de biomasa de desovantes (SSB) y mortalidad
por pesca (F) para la mayoría de las poblaciones
sobre las que ofrece asesoramiento. Dado que
existe una probabilidad muy baja para que se al-
cancen los puntos límite de referencia, las medi-
das de manejo deben adoptarse antes de que se
alcancen estos umbrales. El aspecto sobre el que
resulta necesaria la intervención está relaciona-
do con el nivel de precisión con que se estimen
los puntos de referencia y la situación vigente de
la población, pero también con el nivel de ries-
go de los organismos. El CIEM ha recomendado
el establecimiento de puntos de referencia para
proponer acciones con base en la mortalidad por
pesca (Fpa) y la biomasa (Bpa), con el objetivo
de poder realizar intervenciones antes de llegar
a los puntos límite. Éstos se han utilizado para
defi nir límites biológicos seguros más restrictivos
que en el pasado, pues anteriormente bastaba
que la biomasa de desovantes fuera superior a
un nivel mínimo biológicamente admisible. Ahora
se exige, además, que la mortalidad por pesca
sea inferior a un valor convenido previamente
(FAO, 2005).
4.4.1 Evolución del indicador
El establecimiento de la proporción de poblacio-
nes naturales de peces que se encuentran den-
tro de límites biológicos seguros, forma parte del
grupo de indicadores incluidos recientemente en
las estructuras de evaluación del cumplimiento
de los ODM. Esta es la razón por la cual, a la
fecha, no se cuenta con información que permita
determinar la evolución del mismo.
En el país aún no se tienen registros adecuados
que permitan medir la evolución del indicador.
El Sistema de Cuentas Ambientales Económicas
e Integradas –SCAEI– (BANGUAT y URL, IARNA,
2009c), inició el análisis de la cuenta de recursos
pesqueros y acuícolas en el año 2007, orientada
hacia la búsqueda de información relacionada con
la actividad de pesca y acuicultura en Guatemala.