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I. Marco de Referencia
que comprende la parte en la que se encuentra ubicado el casco urbano del pueblo y c) La parte baja,
que comprende la región de la cuenca del río Cuilco, habitada por comunidades mayoritariamente
ladino-mestizas, con mayor poder económico, ya que son dueños de la zona boscosa, tierras y
pastizales para ganado y mantienen relaciones comerciales con poblaciones limítrofes como:
Huehuetenango (Malacatancito, Santa Bárbara) y Quetzaltenango (Cabricán, San Carlos Sija),
(Organizaciones del municipio y Parroquia de Sipakapa, 2006: 19).
4.1.2. Dinámica poblacional y económica
El municipio constituye una circunscripción municipal coincidente con la presencia de población
indígena, perteneciente al pueblo sipakapense. Según estimaciones del Instituto Nacional de
Estadística (INE), la población sipakapense asciende al 77.2%; sin embargo, para quienes trabajan
en el ámbito lingüístico, la población con pertenencia étnica a este pueblo ascendería al 88% de la
población (informante de la Comunidad Lingüística Sipakapense).
En Sipacapa se logra establecer una identidad étnica sipakapense que se expresa a través de
un conjunto de elementos culturales auto atribuidos: idioma, vestimenta e identificación de un
origen común. La población sipacapense presentan un sentido de pertenencia basado en una
conciencia étnica y territorial, circunscrita al territorio municipal en donde se delimita la frontera
étnica, debido a que está rodeado por otros pueblos o identidades: mam y mestiza o ladina. El
resto de la población, identificada localmente como ladina o mestiza, se ubica principalmente en
las comunidades del este y sureste del municipio. Está rodeado por municipios con población
mam (San Marcos y Quetzaltenango) y a dos municipios predominantemente ladino-mestizos:
Malacatancito, en Huehuetenango, y San Carlos Sija, en Quetzaltenango (Organizaciones del
municipio y Parroquia de Sipakapa: 2006: 12). Vinculado a la identidad sipakapense, existen
antecedentes históricos importantes, como las acciones de insubordinación local al poder central
del Estado, en el contexto de los años treinta del siglo pasado, gobernados por el dictador
Ubico, lo que generó el decreto gubernativo que disuelve el municipio y lo anexa a Tejutla y el
encarcelamiento de los líderes de la sedición (Tema y Sajvín, 2003:19). Su calidad de municipio es
restablecida en 1945, por el gobierno revolucionario de Arévalo.
Su población económicamente activa, mayor de 14 años, asciende a 9,406 personas, equi-
va lente el 56% de la población total (INE, 2005), la cual se dedica predominantemente a la agri-
cultura, siendo los productos cultivados más importantes: maíz, frijol, trigo, papa, hortalizas,
brócoli y tomate; pero también a la producción de especies secundarias y frutales como: durazno,
manzana, granadilla, granada, pera, naranja, limón y ciruela (entre las principales) y la pro duc-
ción de café. La producción agrícola se desarrolla a pequeña escala, en minifundios y utiliza
principalmente fuerza de trabajo familiar. La producción agrícola (especialmente de maíz y
frijol) se destina principalmente para el consumo y secundariamente a la comercialización en
el mercado interno del municipio, en la plaza de la cabecera municipal y en la plaza de la aldea
Tres de Mayo, y en los municipios aledaños, aunque algunos productos como el brócoli se
comercializan internacionalmente. La agricultura se ve complementada por la crianza de aves
de corral, porcinos, bovinos, caprinos y ovinos, los cuales constituyen parte de los principales
pro ductos que se comercializan. Asimismo, por la artesanía, especialmente la confección de