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P
royección
Revista Eutopía, año 2, núm. 3, enero-junio 2017, pp. 215-228
nervios al borde de una intervencion medica. Estoy, realmente, desolado, no solo
decepcionado. Sin embargo, el golpe se atenuo un poco, porque durante el año
y meses que servi la carte de Salud Publica me di cuenta de muchas cosas,
con las nunca pude estar de acuerdo y que violentaron mi salida del Gabinete.
Algo de ello te decia en aquella carta a la que me referi en mi anterior. Pero, no
imagine que el derrumbe seria tan rapido, como el de un castillo de naipes. Los
cien mil trabajadores y campesinos, dispuestos a hacerse matar, desaparecieron
por encanto. Es probable que el Coronel Arbenz haya preferido su retiro sin honor
ante la amenaza de agresion masiva a la poblacion civil y ante la presion cada
vez mas fuerte que ejercia la Embajada de Estados Unidos. Es probable, tambien,
que el Ejercito haya sido responsable de su caida nada honrosa, exigiendo
condiciones que no habrian podido sostenerlo en el poder. Hasta no conocer, en
detalle, los acontecimientos que dieron por tierra con el segundo Gobierno de
la Revolucion, no podremos emitir juicios definitivos. Sigo creyendo que fueron
victimas de su demagogia, de su espectacular posicion de politicos redentores de
un pueblo que apenas estaba en los balbuceos de la democracia y del snobismo
de unos cuantos lideres, que no quisieron conocer los limites de su accion y
de su palabra disociadora. Era muy facil enarbolar la bandera anti-imperialista,
en condiciones aparentemente favorables para lograr un cambio radical en el
regimen economico que ha agobiado al pais, pero se olvidaron del factor politico
y no actuaron politicamente. Fueron politicos, inisto, sin dominar los secretos de
la politica y sin haber podido defender la propia, tanto en Washington como en
Caracas. Ante esta critica, debemos, sin embargo, asumir la responsabilidad que
nos cabe, por haber podido señalar a tiempo el error que habria de pagarse tan
caro, o por no haber asumido la actitud mas indicada. Sin embargo, me alivia la
idea de no haber respaldado actos que anunciaban los que vendrian, y cuyas
consecuencias para el pais comenzamos a analizar. Tiempo habra para ocuparnos
de ellas con detenimiento. Te escribo casi a ciegas, porque no he recibido ninguna
información oficial, ni privada, que me permita los elementos de juicio necesarios.
No se si tu has tenido mas suerte. Hasta hoy, fuera de las comunicaciones de
rigor, no ha llegado ningun boletin de la Cancilleria o de la Presidencia, dandonos
a conocer el nuevo programa de gobierno. Por recortes recibidos hace dos dias
por un estudiante guatemalteco, que se halla en la Universidad Rural, nos hemos
enterado del texto del discurso del Coronel Castillo Armas, leido en ocasion del dia
del anti-comunista. Eso es todo. Las noticias de prensa, como era de esperarse,
se reducen ahora a dos o tres lineas, señalando hechos relacionados con la
suerte de los ex-funcionarios acusados de delitos comunes y de malversación de