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Revista Eutopía, año 2, núm. 3, enero-junio 2017, pp. 103-150
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ocupaban el 12.7 %; en tanto el 2 % de los productores comerciales, cuyas
unidades productivas podrían ser catalogadas como agronegocios que
se orientan fundamentalmente al mercado internacional, acaparaban el
65.4% de la superficie de las fincas censales, las cuales se caracterizan por
ser las mejores tierras productivas de vocación agrícola del país
12
.
Con datos más recientes, el Instituto de Investigación y Proyección
sobre Ambiente Natural y Sociedad (Iarna), de la Universidad Rafael
Landívar (URL), informa que 164 mil familias, cuya actividad principal
es la agricultura, no tienen tierra propia para cultivar; mientras 105 856
familias producen para autosubsistir de los alimentos que cultivan, de
otras actividades conexas que realizan y de lo poco que logran vender para
agenciarse de algunos bienes y servicios; en tanto, 171 420 familias generan
excedentes que venden en los mercados locales
13
. Lo anterior implica que
la economía campesina –y la población rural vinculada a la agricultura
familiar– se reproduce en condiciones de subsistencia y está imposibilitada
para producir algún margen de acumulación de capital y menos aún para
garantizar seguridad y soberanía alimentaria.
Esta estructura de tenencia de la tierra constituye un determinante de las
condiciones de precariedad y subsistencia en que se desarrolla la economía
campesina y la agricultura familiar. Esta situación se agrava siendo la
consolidación del papel histórico de Guatemala, como país productor
de materias primas para la exportación, dependiente de los vaivenes
del mercado internacional y de las políticas productivas, comerciales y
(45.2 % de productores). Secretaría de Asuntos Agrarios (SAA), Política agraria. Acuerdo gubernativo
372-2014 (Guatemala: Presidencia de la República de Guatemala, SAA, 2014).
12 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Más allá del conflicto, luchas por el bienestar.
Informe nacional de desarrollo humano 2015/2016 (Guatemala: PNUD, 2016), 179. Véase también
Secretaría de Asuntos Agrarios, Política agraria, 12.
13 En esta misma fuente, el Iarna propone cuatro tipos de productores agrícolas a partir de variables
sociales, económicas e institucionales. Según esta tipología, el primer tipo corresponde al 93 %
de los productores (954 690) quienes poseen menos de 1.6 ha para cultivo, principalmente de
maíz y frijol, la mayoría de los cuales tiende a arrendar tierra para complementar su producción y
obtiene ingresos casi nulos por esta actividad. El segundo tipo incluye el 6.59 % de los productores
agrícolas, quienes poseen entre 1.63 y 1.68 ha, los cuales se orientan a los mismos fines que el
primer tipo, también arriendan tierra y dedican un porcentaje muy bajo de su producción a la venta
en mercados locales; Iarna, Perfil del agro y la ruralidad de Guatemala 2014: situación actual y tendencias
(Guatemala: Editorial Cara Parens-Universidad Rafael Landívar, IICA, 2015), 133- 134. Según el
mismo Iarna, es la pequeña agricultura familiar la que aporta el 67 % de los granos básicos que se
producen en el país; Iarna, Evaluación de la seguridad alimentaria y la agricultura en Guatemala: Diagnóstico
y propuestas de acción (Guatemala: Iarna-Universidad Rafael Landívar, 2010).