82
U
niversidad
r
afael
l
andívar
v
icerrectoría
de
i
nvestigación
y
P
royección
Revista Eutopía, año 2, núm. 3, enero-junio 2017, pp. 43-102
verde y azul
86
. Las cuatro especies (dos águilas y dos guacamayas) pudieron
existir en la costa sur durante el Posclásico, ya que aún se encuentran en
México y en América del Sur. Las islas actualmente denominadas Los
Gatos y Cojolyá, frente a Santiago Atitlán, fueron descritas así:
Hállanse, entre estas peñas, culebras grandes de más de cuatro varas en largo,
y gruesas como el brazo. No hacen mal ni daño ninguno, porque son bobas, y
los indios, en sus areytos y bailes que hacen en los días y fiestas señaladas, las
traen revueltas al cuerpo. Y esto es cosa común. En estas islas no se crían otras
sabandijas. El pescado que cría esta laguna comúnmente son cangrejos, y unos
pececitos pequeños que llaman olomina
87
.
Los Tz´utujl respetaban y preservaban a las mazacuatas o boas (Boa
constrictor), utilizándolas en ceremonias religiosas (ilustraciones 17 y 18).
Un vaso del Altar de los Sacrificios (Petén), fechado hacia abril del año
754 y que se encuentra en el Museo Nacional de Arqueología y Etnología
de Guatemala, muestra una compleja escena que incluye a uno de los
personajes danzando con una gran culebra.
Las raíces de dichos bailes se remontan al período Clásico y, desde entonces,
se continuaron realizando en algunas comunidades, al grado que, a finales
del siglo XX, aún se practicaban el día de la Virgen de la Asunción (15 de
agosto) en Santa Cruz y Chinique, en Quiché. Los indígenas del Posclásico
tenían alto conocimiento y valoración del quetzal (Pharomachrus mocinno),
como se infiere del siguiente relato de un área cercana a Purulhá:
Pero sobre todas las aves, en precio y hermosura, es la que llaman «el pájaro de
las plumas». Es del tamaño de un palomino. Tiene el pico amarillo, y los pies
negros y pequeños, y un cerco blanco en los ojos. Es todo verde. Tiene en la cola
dos plumas de más de vara de medir, y otras cuatro más cortas, verdes, y otras
cuatro negras, como por guarda. De las demás plumas pequeñas del cuerpo, labran
aventalles, y aves y otras cosas contrahechas. Y las plumas grandes se venden por
sí muy bien. Y sacarse han en ésta provincia, un año con otro, mas de diez mil. Y
de aquí se llevan a otras provincias y son en mucho tenidas […] Y éstos árboles y
bebederos son de indios particulares, y se venden y heredan
88
.
86 Hugh C. Land, Birds of Guatemala (Chicago: Livingstone Publishing, 1970), 124.
87 Villacastín, «Relación de Santiago Atitlán», 92. Pequeños peces nativos del lago Atitlán,
tradicionalmente utilizados para el plato típico conocido como «patin». Los Kaqchikel los
denominan tzaitos; los Tz´utujil, tzocuy, y los ladinos, muy.
88 Francisco Montero de Miranda, «Memoria y descripción breve de la Provincia de la Verapaz
(1575)», en Relaciones geográficas del siglo XVI: Guatemala, ed. por René Acuña (México: Universidad
Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Antropológicas, 1982), 236.