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Revista Eutopía, año 2, núm. 3, enero-junio 2017, pp. 43-102

hogar, que estaban amontonadas, se arrojaron directamente desde el fuego contra 
sus cabezas causándoles dolor. Desesperados corrían de un lado para otro; querían 
subirse sobre las casas y las casas se caían y los arrojaban al suelo; querían subirse 
sobre los árboles y los árboles los lanzaban a lo lejos; querían entrar a las cavernas 
y las cavernas se cerraban ante ellos. Así fue la ruina de los hombres que habían 
sido creados y formados, de los hombres hechos para ser destruidos y aniquilados: 
a todos les fueron destrozadas las bocas y las caras. Y dicen que la descendencia 
de aquéllos (sic) son los monos que existen ahora en los bosques; éstos son la 
muestra de aquéllos (sic), porque sólo de palo fue hecha su carne por el Creador 
y el Formador. Y por esta razón el mono se parece al hombre, es la muestra de 
una generación de hombres creados, de hombres formados que eran solamente 
muñecos y hechos solamente de madera

76

.

Aunque mítico, el texto sugiere transformaciones sociales del Clásico al 
Posclásico. Destaca lo siguiente: a) los humanos fueron destruidos porque 
no adoraban a su creador y no pensaban ni en su madre ni en su padre; b) 
cuando hablan los animales, piedras de moler, tinajas y platos, en realidad 
está hablando el pueblo, enfatizando en «¿Por qué no nos dabais nuestra 
comida? [...] Siempre teníais listo un palo para pegarnos mientras comíais. 
Así era como nos tratabais. Nosotros no podíamos hablar», planteando el 
problema terrenal de la comida y la represión; c) los monos son descendencia 
de los hombres destruidos, relacionándolos morfológicamente ocho siglos 
antes que Darwin (1860) planteara la teoría de la evolución

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.

La rebelión de las ollas, platos, piedras de moler y animales es elaboración 
mítica de procesos sociales del final del Clásico, cuando desaparece el 
hombre viejo y las mayorías buscan la nueva vida. Con un sistema social 
en donde las élites dominaban a los labriegos, no es difícil imaginar las 
acciones ideológicas y militares que mantenían al sistema, con un fuerte 
deterioro ambiental agudizado por la falta de agua

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.

5.5 Conclusión del periodo Clásico

El deterioro ambiental que provocó la falta de recursos naturales vitales 
fue el catalizador del descontento social e inició el colapso en los sitios 

76 Adrián Recinos, trad., Popol Vuh (Guatemala: Editorial Piedra Santa, 1992), 88-90.

77 Castañeda Salguero, Sistemas lacustres, 111.

78 Los hechos descritos ayudan a reflexionar en el análisis de situaciones similares a las de la 

actual sociedad guatemalteca, en la que prevalece el uso excesivo de recursos naturales de bien 

común, como el agua. La historia enseña que si en un sistema social no hay cambios sustanciales 

favorables a las mayorías, puede ocurrir algo similar a lo descrito en el Popol Wuj.