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Revista Eutopía, año 2, núm. 3, enero-junio 2017, pp. 43-102
las reservas de agua, que también incluían filtros de arena para purificar el
líquido y hacerlo potable
66
.
La reserva del templo es la más elevada del complejo. Almacenaba más
de 27 000 m
3
y conectaba con la reserva del palacio, que pudo acumular
unos 75 000 m³, captados en la estación lluviosa para ser consumidos en la
estación seca. Cuando era necesario, el agua de la reserva se enviaba a un
tercer depósito, la reserva escondida. Toda esta canalización de Tikal fue
mantenida, reformada y ampliada casi desde el año 200 a. C. hasta el año
900. Aunque es difícil estimar a cuánta gente abastecían las tres reservas
en Tikal, David Lentz et al. lo aproximan a 10 000 habitantes, por lo que
se deduce que abasteció a la élite gobernante
67
. Si así hubiese sido, esos
10 000 habitantes requirieron un consumo mínimo de 300 000 litros
diarios (300 m
3
), equivalente a 9000 m³ al mes.
Lo anterior sugiere que el grupo dirigente generó condiciones para
almacenar agua. Pero ello no resolvió los requerimientos de las mayorías,
que aproximadamente eran 80 000 personas, que por lo menos requerían
un consumo de 72 000 m³ al mes y de 864 000 m³ al año, lo cual no podía
ser abastecido por ese complejo hidráulico. ¿De dónde obtenían el agua
dichas mayorías? Se cree que de las antiguas lagunas que desaparecieron
gradualmente en varios siglos.
Actualmente, en Tikal, sin lagunas y con la tecnología de hace 1200 años,
que incluye el sistema hidráulico descubierto por Lentz, Scarborough y
otros investigadores, no podrían vivir ni 25 000 habitantes durante cinco
años. Ello fortalece la hipótesis de que las lagunas fueron la base para los
primeros asentamientos.
Los pobladores incrementaron el consumo de leña para usos domésticos
y para fabricar cal utilizada en las construcciones suntuosas, disminuyendo
la caza y la pesca debido al aumento de la deforestación. El área cultivada
variaba al usarse durante tres o cuatro años, por lo que habilitaban otras
áreas para cultivo y dejaban en recuperación las anteriores. Así, hubo intensa
deforestación, lo cual contrasta con el bosque actual de la biósfera maya.
66 Vernon L. Scarborough, et al., «Water and Sustainable Land Use at the Ancient Tropical City of
Tikal», Guatemala Proceedings of the National Academy of Sciences 109 (2012): 12408-12413.
67 Lentz, et al., Proyecto de silvicultura y manejo de aguas, 246-254.