Cuadro 4. Porcentaje de uso de materiales de construcción en las viviendas:
evolución entre 2013 y 2015
Paredes de
block
Piso de tierra/arena
Municipio
Emepao 2013
Emepao 2015
Emepao 2013
Emepao 2015
Santa Lucía
La Reforma
15
20
60
50
Cabricán
41.1
40.6
53.3
21.9
San Miguel
Ixtahuacán
17
25.7
61.5
50.4
Aguacatán
35.2
47.6
45.3
37.1
Zacualpa
46.7
52.6
25
26.3
Fuente: elaboración propia a partir de las Encuestas de Monitoreo y Evaluación del
Programa del Altiplano Occidental (Emepao) 2013 y 2015.
Un efecto inesperado de las políticas migratorias antiinmigrantes es haber
incentivado esta fiebre del block: la inversión en vivienda genera un activo
sólido, de larga duración y que proclama estatus. En el peor de los casos,
es la muestra de que el migrante, aunque haya sido deportado, no ha
fracasado. Por eso y con base en algunas entrevistas, se puede asumir que el
temor a la deportación incentiva la construcción de viviendas: la inversión
en vivienda es un producto tangible, un bien de capital y una señal de éxito
que permanecerá aunque el migrante sea deportado.
Los sueños han sido trastocados, según un maestro retirado: «Antes los
patojos pensaban en ser soldados, ahora quieren irse al norte para construir
su vivienda». Retornando al núcleo de nuestra argumentación, esto
significa que la fiebre del block es síntoma, efecto y causa de la migración
y, por consiguiente, un factor donde se muestra cómo la migración
causa migración. En su calidad de síntoma, las viviendas corroboran las
declaraciones de nuestros entrevistados, estableciendo los tres estratos
migratorios hacia el norte por cantidad de viviendas construidas y en
construcción: avanzada (Cabricán y Aguacatán), intermedia (Zacualpa) e
inicial (San Miguel Ixtahuacán y Santa Lucía La Reforma).
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U
niversidad
r
afael
l
andívar
v
icerrectoría
de
i
nvestigación
y
P
royección
Revista Eutopía, año 2, núm. 3, enero-junio 2017, pp. 3-42