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Revista Eutopía, año 2, núm. 3, enero-junio 2017, pp. 245-253
Obando Sánchez, Saúl Osorio Paz –después rector de la Universidad de
San Carlos–, Víctor Manuel Gutiérrez –dirigente del Partido Guatemalteco
del Trabajo–, Esther de Urrutia, integrante de la Alianza Femenina
Guatemalteca y la maestra Victoria Moraga, entre otros.
El asilo en la embajada duró alrededor de tres meses, mientras se recibían
los salvoconductos. En ese lapso, los asilados se organizaron para cocinar,
cuidar de los niños, realizar actividades de ocio y hacer patrullas de
vigilancia. Algunos seguidores de Castillo Armas llegaron a la embajada
para insultarlos y amenazarlos.
En octubre, el presidente de Argentina, Juan Domingo Perón, envió varios
aviones a Guatemala para recoger a los asilados, que para entonces se
habían reducido a cerca de 120 personas. El gesto de Perón indicaría una
manifestación de independencia de su gobierno frente a Estados Unidos,
o quizás, el efecto de la influencia de personajes como el novelista Miguel
Ángel Asturias o el expresidente guatemalteco Juan José Arévalo, que se
encontraban ese año en Buenos Aires. El viaje a Argentina se realizó en
varias escalas que estuvieron cargadas de tensión por la vigilancia y el
temor a la deportación. Pero también quedaron recuerdos agradables
como la calidez con que fueron recibidos en Chile
2
y el suspenso al cruzar
los Andes
3
.
Al llegar a Buenos Aires, los exilados fueron alojados por unos
días o meses en el Hotel de Inmigrantes, mientras encontraban
dónde vivir y trabajar. Paulatinamente, y no sin percibir el contraste
cultural, se adaptaron al medio argentino. Los niños ingresaron en
las escuelas públicas y los adultos consiguieron trabajo en talleres, en
la construcción, en la radio y como estibadores, entre otros oficios.
Durante su estancia en Argentina, estuvieron obligados a presentarse
regularmente a comisarías policiales. La mayoría se concentró en su
trabajo y su familia, mientras que algunos buscaron establecer contactos
políticos e intelectuales.
2 Entrevista a Manuel Urrutia por el autor, 5 de junio de 2010.
3 Manuel Obando Sánchez, Memorias la historia del movimiento obrero en Guatemala en este siglo
(Guatemala: Editorial Universitaria, 1978).