sobremanera elocuentes como para reconfigurar el ordenamiento y análisis
del material, teniendo presente una migración predominante a los Estados
Unidos, combinada –en los municipios pobres– con migración a la costa
sur y a la Ciudad de Guatemala. Esas declaraciones, unidas al volumen de
la migración, su dinámica autogeneradora vinculada a la construcción de
viviendas y a la reunificación familiar, y su desconexión con otros rasgos
de desarrollo del municipio fueron decantando nuestra atención hacia lo
que estaba ocurriendo en la comunidad. Una vez constituida la comunidad
como unidad de análisis, el material que acopiamos pudo ser agrupado con
sentido en la teoría de la causalidad acumulativa, que caracteriza la mayor
parte de lo que observamos y escuchamos.
La tesis central de esta teoría consiste en que la migración genera migración
y encuentra sustento en la acumulación de capital social favorable a ella.
Ese capital social es palpable en el conocimiento y los recursos que las
familias ganan e incrementan a medida que sus miembros van migrando,
así como en las redes sociales que reducen los costos asociados con la
migración porque proporcionan a los aspirantes a migrar información
y asistencia en el viaje, garantizando transporte, refugio y finalmente, la
deseada inserción laboral. Una vez en Estados Unidos, ese capital social
puede ser transformado en capital financiero, incentivando la migración de
quienes observan los cambios. En las comunidades de origen la migración
altera las estructuras socioeconómicas de tal forma que activa una
migración adicional: las remesas y sus inversiones crean un sentimiento
de privación relativa en quienes no las reciben, las remesas compran
tierra como inversión de largo plazo y esa tierra que antes era cultivada,
al permanecer ociosa, crea desempleo. Ambos fenómenos producen
migración. Por consiguiente, las personas que habitan en comunidades
donde hay prevalencia de la migración son más propensas a migrar que
aquellas que viven en sitios donde la migración es rara
5
.
Este estudio de caso se basa en un enfoque cualitativo, aunque utiliza
recursos cuantitativos cuando es posible y pertinente. Realizamos trabajo
de campo en siete municipios de los cinco departamentos que cubren
las Emepao de 2013 y 2015, visitando 66 puntos georeferrenciados y 60
5 Elizabeth Fussell y Douglas S. Massey, «The limits to cumulative causation: international
migration from Mexican urban areas», Demography 41, núm. 1 (2004): 152-153.
6
U
niversidad
r
afael
l
andívar
v
icerrectoría
de
i
nvestigación
y
P
royección
Revista Eutopía, año 2, núm. 3, enero-junio 2017, pp. 3-42