168

U

niversidad

 r

afael

 l

andívar

v

icerrectoría

 

de

 i

nvestigación

 

y

 P

royección

Revista Eutopía, año 2, núm. 3, enero-junio 2017, pp. 153-175

capital. En cualquier caso, una estrategia de ecoturismo sostenible debería 
caracterizarse, entre otros elementos, por el apoyo a la economía local y la 
existencia de suficientes canales para la participación de las comunidades 
locales

43

, con lo cual un esfuerzo que prescinda de la participación de las 

organizaciones forestales comunitarias de la RBM parte, de hecho, de una 
base claramente cuestionable desde el punto de vista de la sostenibilidad.  
Una mirada, por ejemplo, a la Carta Europea para el Turismo Sostenible 
en Áreas Protegidas resulta relevante si se consideran sus principios 
rectores, a saber: (i) atención prioritaria a la protección, (ii) contribución al 
desarrollo sostenible, (iii) involucramiento de todos los grupos interesados, 
(iv) planificación efectiva del turismo sostenible, y (v) mejoramiento 
continuo

44

. De tal suerte que cualquier propuesta de turismo sostenible –al 

menos desde la perspectiva europea–, conlleva un esfuerzo territorial de 
construcción colectiva de consensos.

Dada su relevancia para nuestro análisis, merece la pena incluir aquí la 
siguiente cita de Juventino Gálvez

45

 en extenso:

(…) las carencias de mayor significancia en cuanto al proceso de concesiones 
forestales tienen que ver con el entorno y con la participación pública.  En ambos 
casos, obviamente, las carencias son totalmente atribuibles al gobierno central. 
Por un lado, las concesiones están expuestas a un entorno sumamente inestable y 
amenazante caracterizado por un bajo respaldo político para la gestión de la RBM 
conforme sus objetivos de creación; debilidad institucional y consecuentemente, 
baja capacidad de control territorial; ocupación ilegal de espacios protegidos; 
ampliación de sistemas de producción incompatibles; focos de ingobernabilidad 
en expansión; deforestación que alcanzó una tasa anual de 3.13 % en el último 
quinquenio; zozobra derivada de discursos políticos e intereses corporativos que 
se contraponen a acciones en marcha, entre otros. Todos estos factores establecen 
una condición de alta vulnerabilidad para el proceso e impiden su consolidación 
e institucionalización. Esta realidad explica, en primera instancia, la suspensión 
definitiva de tres concesiones comunitarias y el estado de alerta para otras tres.

Para Reyes et al.

46

 las concesiones representan una estructura de 

gobernanza aceptable para el manejo de los recursos naturales en la 
RBM, dado que al menos nueve de las 12 organizaciones comunitarias 

43 Wallace y Russell, «Eco-cultural tourism as a means», 241.

44 Europarc Federation, Sustainable Tourism in Protected Areas (s. l.: Europarc, 2015),7.

45 Juventino Gálvez, «Concesiones forestales en Petén», Plaza Pública, 13 de julio de 2012.

46 Reyes Rodas et al., «Challenges and opportunities for sustainable forest management», 127.