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Revista Eutopía, año 2, núm. 3, enero-junio 2017, pp. 153-175
capital. En cualquier caso, una estrategia de ecoturismo sostenible debería
caracterizarse, entre otros elementos, por el apoyo a la economía local y la
existencia de suficientes canales para la participación de las comunidades
locales
43
, con lo cual un esfuerzo que prescinda de la participación de las
organizaciones forestales comunitarias de la RBM parte, de hecho, de una
base claramente cuestionable desde el punto de vista de la sostenibilidad.
Una mirada, por ejemplo, a la Carta Europea para el Turismo Sostenible
en Áreas Protegidas resulta relevante si se consideran sus principios
rectores, a saber: (i) atención prioritaria a la protección, (ii) contribución al
desarrollo sostenible, (iii) involucramiento de todos los grupos interesados,
(iv) planificación efectiva del turismo sostenible, y (v) mejoramiento
continuo
44
. De tal suerte que cualquier propuesta de turismo sostenible –al
menos desde la perspectiva europea–, conlleva un esfuerzo territorial de
construcción colectiva de consensos.
Dada su relevancia para nuestro análisis, merece la pena incluir aquí la
siguiente cita de Juventino Gálvez
45
en extenso:
(…) las carencias de mayor significancia en cuanto al proceso de concesiones
forestales tienen que ver con el entorno y con la participación pública. En ambos
casos, obviamente, las carencias son totalmente atribuibles al gobierno central.
Por un lado, las concesiones están expuestas a un entorno sumamente inestable y
amenazante caracterizado por un bajo respaldo político para la gestión de la RBM
conforme sus objetivos de creación; debilidad institucional y consecuentemente,
baja capacidad de control territorial; ocupación ilegal de espacios protegidos;
ampliación de sistemas de producción incompatibles; focos de ingobernabilidad
en expansión; deforestación que alcanzó una tasa anual de 3.13 % en el último
quinquenio; zozobra derivada de discursos políticos e intereses corporativos que
se contraponen a acciones en marcha, entre otros. Todos estos factores establecen
una condición de alta vulnerabilidad para el proceso e impiden su consolidación
e institucionalización. Esta realidad explica, en primera instancia, la suspensión
definitiva de tres concesiones comunitarias y el estado de alerta para otras tres.
Para Reyes et al.
46
las concesiones representan una estructura de
gobernanza aceptable para el manejo de los recursos naturales en la
RBM, dado que al menos nueve de las 12 organizaciones comunitarias
43 Wallace y Russell, «Eco-cultural tourism as a means», 241.
44 Europarc Federation, Sustainable Tourism in Protected Areas (s. l.: Europarc, 2015),7.
45 Juventino Gálvez, «Concesiones forestales en Petén», Plaza Pública, 13 de julio de 2012.
46 Reyes Rodas et al., «Challenges and opportunities for sustainable forest management», 127.