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Revista Eutopía, año 2, núm. 3, enero-junio 2017, pp. 153-175

objetiva. Pero la crisis de deterioro medioambiental que perpetúa las 
condiciones de miseria de un creciente número de seres humanos requiere 
aspiraciones más ambiciosas y, sobre todo, abiertamente desmarcadas de 
una lógica deshumanizante en las relaciones sociales de producción.

Humanizar las relaciones sociales de producción supone, a propósito de 
nuestra discusión,  una renovada complementariedad entre la satisfacción 
universal de las necesidades vitales y la legítima posibilidad para el deleite 
estético que, en definitiva, permite el desarrollo pleno de la condición 
humana, o en otras palabras, una equilibrada interacción entre valor de 
uso y valor de existencia de la diversidad biológica. La contradicción 
entre una ética conservacionista y el desalojo de grupos humanos en unos 
otrora territorios culturales está documentada a nivel global

21

 y constituye, 

probablemente, el desencuentro más evidente entre la institucionalidad 
conservacionista y las necesidades humanas de subsistencia rural. Una 
estrategia legítima de ordenamiento territorial, sin embargo, permitiría 
una planificación del uso de la tierra que, al contar con la participación 
y compromiso de los actores sociales del territorio, establecería unas 
unidades de manejo y conservación más coherentes con las realidades 
locales. El fenómeno global del acaparamiento verde de la tierra

22

 consiste, 

precisamente, en un esfuerzo de gran calado por ampliar las áreas silvestres 
destinadas a la preservación de la flora y de la fauna sin una adecuada 
consideración de las dinámicas sociales presentes en esos mismos 
territorios. Es decir que los esfuerzos conservacionistas suelen traducirse 
en disputas concretas por el espacio absoluto derivadas de la unidad y lucha 
de contrarios entre relatividades espaciales de sustratos opuestos

23

, ya que 

los flujos y, sobre todo, las relaciones sociales de producción establecidas en 
un territorio coevolucionan en un sentido determinado por la correlación 
de fuerzas entre los actores presentes, y dan origen a un espacio social 
contradictorio

24

 y específico.

21 Dan Brockington y Jim Igoe, «Eviction for Conservation: A Global Overview», Conservation and 

Society 4, núm. 3 (2006): 424-470.

22 James Fairhead, Melissa Leach e Ian Scoones, «Green Grabbing: A new appropriation of 

nature?», The Journal of Peasant Studies 39, núm. 2 (2012): 237-261.

23 Vernon Meentemeyer, «Geographical perspectives of space, time, and scale», Landscape Ecology 

3, núm. 3/4 (1989): 163-173.

24 Henri Lefebvre, «La producción del espacio», Papers: revista de sociología 3 (1974): 219-229.