240

U

niversidad

 r

afael

 l

andívar

v

icerrectoría

 

de

 i

nvestigación

 

y

 P

royección

Revista Eutopía, año 1, núm. 2, julio-diciembre 2016, pp. 239-243, ISSN 2518-8674 

casos, el objetivo es que el lector pueda llevar a cabo un estudio, 
análisis e interpretación de las leyes de manera más integral, en 
armonía con todo el aparato normativo y en consonancia con 
otras fuentes del derecho (doctrina, jurisprudencia, etc.). 

La popularidad de ambos tipos de obras jurídicas se debe, 
lógicamente, a su comprobada utilidad. La investigación 
jurídica (especialmente la que lleva una fuerte carga filosófica) 
puede llegar a caer en la excesiva teorización o abstracción, 
al grado de desentenderse total o parcialmente de la práctica. 
Esto, por supuesto, resulta poco atractivo para el estudiante 
o profesional promedio, cuyos intereses cotidianos tienden a 
enfocarse en aspectos más concretos y pragmáticos. Pero en el 
caso de las leyes comentadas y las compilaciones normativas, 
tanto el estudiante novicio como el consagrado litigante pueden 
encontrarlas útiles a sus respectivas necesidades. 

El autor de una ley comentada o una recopilación de leyes –
especialmente la primera– debe cumplir con varios requisitos sine 
qua non
 para que su aportación goce de prestigio entre sus pares. 
Además de los títulos académicos y la experiencia profesional 
comprobada, debe contar con determinadas características 
especiales, como la rigurosidad, la actualización constante y la 
habilidad de expresar ideas complejas de manera clara y breve. 
Asimismo, se necesita disciplina y constancia, así como dominio 
de la doctrina, la ley y la jurisprudencia. Incluso cumpliendo con 
estos requisitos, no hay garantía de que el autor tenga éxito en su 
cometido. Siempre se corre el riesgo de que la obra no sobreviva 
el escrutinio crítico del gremio y no pase de una modesta única 
edición. Sin embargo, cuando la obra recibe el beneplácito de 
la comunidad jurídica puede llegar a convertirse en un texto de 
consulta obligatoria para todo aquel que se aventure en el estudio 
de determinada rama del derecho. 

Afortunadamente, este último ha sido el caso de la obra que 
se reseña en esta oportunidad, cuya tercera edición ampliada 
y actualizada fue recientemente publicada por el Instituto de