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Revista Eutopía, año 1, núm. 2, julio-diciembre 2016, pp. 113-180, ISSN 2518-8674 

arquitecturas energéticas-climáticas subplanetarias. Los Acuerdos de París, 
con su ritmo de tortuga, se basan en la voluntaria «contribución entendida 
y decidida a nivel nacional» (CEDN). No obstante, no existe ninguna 
regulación contra un pequeño consorcio de naciones que presentan una 
«contribución entendida y decidida a nivel multinacional» (CEDM). Las 
arquitecturas subplanetarias pueden demostrar cómo tomar acción contra 
las falsas promesas procedentes de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 
de las Naciones Unidas, y la Convención Marco de la 21.ª Conferencia 
de las Partes (COP) en París. La sección continúa con la identificación 
de tres posibles comunidades políticas fortalecidas por la investigación-
acción epistémica, que puedan forjar estrategias alternativas para hacer 
frente a la triple crisis: una a nivel internacional, occidental, entre las 
naciones que han demostrado mayor compromiso con la experimentación 
seria para hacer frente a la transición a una energía limpia; otra a nivel 
no occidental, internacional, con alianzas entre los movimientos indígenas 
y sus propuestas para la autonomía territorial; y una tercera en América 
Central, con dos naciones con avances significativos en su transición a 
la energía renovable. Una vez que se forman las tres comunidades de 
investigación-acción epistémicas, comienza el verdadero trabajo de forjar 
una contribución entendida y decidida a nivel multinacional (CEDM). En 
ese arduo trabajo, el reto fundamental es resolver los tres rompecabezas 
teóricos propuestos por la ganadora del premio Pulitzer, Elinor Ostrom, 
que amenazan la acción colectiva para guardar los bienes comunes: un 
nuevo conjunto de reglas, compromisos creíbles y la vigilancia mutua

9

.

No hay que decir que la alternativa subglobal propuesta no puede detener 
el calentamiento global porque es un problema universal. No obstante, 
esta sección elabora la tesis de Ostrom: «No debemos esperar una 
solución global […] sino pensar globalmente y actuar localmente»

10

. Una 

arquitectura subglobal con raíces en resistencias concretas puede mostrar 
que es posible enfrentar el cinismo que surge de los escenarios de desastre, 
no darse por vencido, y defender la belleza de nuestro planeta y nuestra 
humanidad durante la distopía que se nos avecina, trabajando para evitar 

9 Elinor Ostrom, Governing the Commons. The Evolution of Institutions for Collective Action (Cambridge: 

Cambridge University Press, 1990). 

10 Elinor Ostrom, «Polycentric Sistems for Coping with Collective Action and Global 

Environmental Change», Global Environmental Change 20 (2010): 553.