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Revista Eutopía, año 1, núm. 2, julio-diciembre 2016, pp. 113-180, ISSN 2518-8674
P
edro
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milio
m
archetti
r
ecetas
Para
una
distoPía
Planetaria
:
arquitecturas
energéticas
-
climáticas
Claro, habrá que encontrarse con quienes hacen artes y ciencias. No va a ser
fácil. En principio no van a querer, no por malquerencia, sino por desconfianza.
Porque tenemos mucho en contra. Porque somos lo que somos. Quienes son
artistas creen que vamos a obligar su quehacer en tema, forma y tiempo; que en
su horizonte artístico sólo deberá haber machos y hembras (nunca otroas) […] O
sea que les vamos a ordenar que no imaginen. Quienes hacen ciencias creen que
les vamos a pedir que diseñen armas mecánicas, electrónicas, químicas, biológicas,
interestelares, de destrucción masiva o individual; que los vamos a obligar a formar
colegios […] que se reconocerá la filiación política y no la capacidad científica; que
si cumplen, alabanzas y cantos; que si no cumplen, el repudio o el encierro físico.
O sea que les vamos a ordenar que no hagan ciencia
116
.
No obstante el espacio donde se construye la respuesta a la hidra capitalista,
como vimos en la introducción, es gloncal
117
. Desde la resistencia, procede
la construcción de redes globales, nacionales (con políticos que entienden
menos aún que los científicos) y locales para viabilizar una comunidad
política subglobal epistémica, que pueda empujar la arquitectura energética-
climática.
La mejor definición de crisis es el momento en que lo viejo no ha muerto
y lo nuevo aún no ha nacido. Esta crisis se convertirá en una distopía
sin los nuevos métodos de acción colectiva analizados e implementados
por centenares de comunidades políticas-epistémica locales. En ausencia
de una iniciativa mundial para contener el cambio climático, nuestros
esfuerzos deben orientar el acompañamiento a las múltiples redes de
comunidades indígenas mesoamericanas, que tendrían que hacer frente a
las adaptaciones al cambio climático, en particular en la crisis del agua y de
los alimentos, articuladas con género, clase y etnia.
Simultáneamente, urge incidir en la construcción de redes nacionales
en el sur (nuestra propuesta inicial es Costa Rica y Nicaragua por su
posicionamiento ante el cambio climático) y en el norte (algunos de los
países nórdicos). Estas redes nacionales tendrán que entrar en alianza con
116 ibid. Aunque llama la atención la insistencia de Moisés y Galeano sobre la alianza imprescindible
entre ciencia y organización política, lo más importante es la pretensión del texto de borrar
fronteras entre usos y costumbres y ciencia.
117 Para un ejemplo de la articulación de resistencia desde abajo con las dinámicas gloncales,
véase, Jennifer Jean Casolo, «Unthinkable Rebellion and the Praxis of the Possible: Ch’orti’
Campesin@ Struggles in Guatemala’s Eastern Highlands» (Tesis doctoral, Geography
Department, University of California at Berkeley, 2011).