BA
Revista Eutopía, año 1, núm. 2, julio-diciembre 2016, pp. 113-180, ISSN 2518-8674
P
edro
e
milio
m
archetti
r
ecetas
Para
una
distoPía
Planetaria
:
arquitecturas
energéticas
-
climáticas
Esa nueva praxis se define por la capacidad de generar un nuevo conjunto
de reglas (ajuste de las políticas y de los procesos políticos) por lo menos
anualmente en los diferentes espacios geográficos y con los distintos
actores del territorio de la comunidad política-epistémica. La prueba de
fuego de una comunidad política-epistémica es hasta qué punto pueden los
expertos del mundo académico y representantes políticos compartir en un
proceso horizontal con aquellos a quienes Louise Fortmann brillantemente
llama «científicos civiles»
101
, los que no tienen educación formal, pero cuyo
conocimiento de sus mundos está más allá del nivel de un premio Nobel.
Aquí se visualiza el mero epicentro de una comunidad política-epistémica:
su capacidad de aprender mutuamente. No es únicamente un encuentro
de saberes sino «el amarre de lo epistémico y lo político en la toma de
decisiones»
102
. Una comunidad política-epistémica combina la capacidad de
aprender de una comunidad epistémica y la capacidad de ejercer derechos
de una comunidad política. Lo político alternativo descansa en el proceso
continuo de aprendizaje mutuo.
El nuevo conjunto de reglas, en el fondo es una respuesta activista a las
contradicciones que surgen en el camino. Como asevera Charles Hale en
Engaging Contradictions: Theories, Methods and Politics of Activist Scholarship
103
, la
investigación activista no busca producir otro manual práctico que limita y
restringe el significado y el flujo de la investigación-acción sino enfrentar
las contradicciones en los márgenes de la iniciativa inicial. Xóchitl Leyva
Solano, en su trabajo «¿Academia versus activismo? Repensarnos desde
y para la práctica teórica política»
104
, a partir del «¡Ya basta!», epistémica
zapatista, pone en relieve otro elemento constitutivo del nuevo conjunto
de reglas: «repensarnos y transformarnos» los mismos miembros de
la comunidad política-epistémica. Sin este giro hacia adentro, no puede
101 Louise Fortmann ed., Participatory Research in Conservation And Rural Livelihoods: Doing Science
Together (Reino Unido: Wiley Blackwell, 2008), 9.
102 Mario Estuardo López Barrientos, «Comunidades que luchan. Negatividad y resistencia en
Purulhá (Baja Verapaz, 1990-2014)». (Ponencia presentada en el 1er. Congreso Internacional
de Comunalidad, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Puebla de los Ángeles,
México, 26 al 29 de octubre de 2015).
103 Charles Hale, ed., Engaging Contradictions: Theories, Methods and Politics of Activist Scholarship
(Berkeley, California: International Archive, University of California Press, 2008).
104 Xóchitl Leyva Solano, «¿Academia versus activismo? Repensarnos desde y para la práctica
teórico-política», en Prácticas otras de conocimiento(s): Entre crisis, entre guerras, vol. 2 (San Cristóbal
de Las Casas, Chiapas, México: Cooperativa Editorial Retos, 2015).