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Revista Eutopía, año 1, núm. 2, julio-diciembre 2016, pp. 113-180, ISSN 2518-8674 

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una

 

distoPía

 

Planetaria

arquitecturas

 

energéticas

-

climáticas

arquitecturas, en primer lugar, en su relación con el proceso de transformación 
ecológica como unos granos de polvo que se arremolinan en un tsunami. 
Así pongo en duda la arrogancia humana de creer que podemos entender 
la transformación ecológica actual –o incluso hacer una huella en ella– sin 
vernos a nosotros mismos como parte de la naturaleza, agarrados al huracán 
de la «ruptura metabólica»

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. Ese tipo de prepotencia es como buscar a un 

gato negro en una habitación muy oscura donde no se puede controlar ni 
la entrada ni la salida de la habitación, mucho menos lo que está adentro. 
El famoso chiste sobre las disciplinas económicas tiene su pertinencia acá:

la historia económica es cazar un gato negro en una habitación oscura; la economía 
es perseguir un gato negro en una habitación oscura cuando el gato ni está allí; la 
econometría es perseguir el gato negro en una habitación oscura cuando el gato no 
está ahí, proclamando que este ha sido capturado

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.

A diferencia de Robert Costanza,  Lisa Graumlich, Will Steffen, Carole 
Crumley, John Dearing, Kathy Hibbard, Rik Leemans, Charles Redman, 
David Schimel, y de Rachael Beddoe, Joshua Farley, Eric Garza, Jennifer 
Kent, Ida Kubiszewski, Luz Martinez, Tracy McCowen, Kathleen Murphy, 
Norman Myers, Zach Ogden, Kevin Stapleton y John Woodward

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a quienes Moore con razón critica por ser demasiado optimistas en su 
comprensión de la integración de la naturaleza y la sociedad

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, yo podría ser 

demasiado respetuoso de esa habitación oscura particular del metabolismo 
naturaleza-sociedad, y más pesimista que Moore sobre el alcance de la 
teoría. La capacidad de la teoría para comprender la unidad dialéctica 
de la naturaleza y la sociedad es, en mi opinión, muy limitada y el límite 
preciso requiere tomar en serio la agencia de la naturaleza. La complejidad 
global de la transformación ecológica en proceso no puede ser abordada 
por certezas cerebrales, especialmente aquellas que niegan que estamos 

35 John B. Foster, Marx´s Ecology: Materialism and Nature (Nueva York: Monthly Review Press, 

2000); John B. Foster, «Symposium: Marx´s Ecology or Ecological Marxism?», CNS 12, núm. 

2 (2001): 49-84; Moore, «Marx´s Ecology Environmental History»; Moore, «Ecology and the 

Accumulation Capital».

36 Peter Gowan, The Global Gamble: Washington´s Faustian Bid for Global Dominance (Londres y Nueva 

York: Verso, 1999), 6, citando a Van Wagener.

37 Robert Costanza et al., «Sustainability or collapse: What can we learn from integrating the 

history of humans and nature». Ambio 36, núm. 7 (2007): 522-527.; Rachael Beddoe et al., 

«Overcoming systemic roadblocks to sustainability: the evolutionary redesign of worldviews, 

institutions, and technologies», Proceedings of the National Academy of Sciences 106, núm. 8 (2009): 

2843-2889, doi: 10.1073/pnas.0812570106

38 Moore, «Ecology and the Accumulation of Capital», 3.