L

U

niversidad

 r

afael

 l

andívar

v

icerrectoría

 

de

 i

nvestigación

 

y

 P

royección

Revista Eutopía, año 1, núm. 2, julio-diciembre 2016, pp. 113-180, ISSN 2518-8674 

Detrás de estas anomalías de una política monetaria disfuncional está 
el peso exagerado de las finanzas sobre todos los demás aspectos de la 
economía capitalista actual. La política monetaria y la QE han creado una 
«inundación de liquidez» desviada hacia la «creación de riqueza financiera 
e inflar los activos financieros en lugar de fortalecer la economía real»

17

Poner fin a la recesión/depresión significará:

Controlar el mercado financiero con una regulación efectiva y unas estructuras 
de incentivos apropiadas, reescribir las reglas de la economía de mercado para 
garantizar mayores burbujas de igualdad, grandes aumentos de la inversión pública 
en infraestructura, educación y tecnología necesarios, financiado, al menos en 
parte, por la imposición de impuestos ambientales, incluyendo impuestos sobre 
el carbono, otros impuestos sobre el monopolio y otras rentas que se han vuelto 
omnipresentes en la economía de mercado que contribuyen enormemente a la 
desigualdad y al crecimiento lento

18

.

Stiglitz sigue creyendo que todos estos cambios son posibles sin un cambio 
paradigmático en el capitalismo. El argumento clave de Stuart Hall y 
Doreen Massey subraya la rigidez del régimen actual. «De hecho, la crisis 
ha sido explotada como una nueva oportunidad para reforzar la narrativa 
neoliberal que ha llevado a la implosión del sistema para profundizar el 
mismo proyecto»

19

. En el corazón de la inflexibilidad del neoliberalismo 

está su ley de hierro de mantener las finanzas en primer lugar, lo cual se 
refuerza con la atracción de las desigualdades asociadas. Solo 62 individuos 
poseen más de la mitad de los activos del mundo, con una dinámica que 
pronto será más del 70 % de los activos mundiales en manos de menos 
de cincuenta individuos. La riqueza de las 62 personas más ricas se ha 
incrementado en un 45 % en cinco años, desde 2010, –que es un aumento 
de más de medio billón a 1.76 billones de dólares–. Mientras tanto, la 
riqueza de la mitad inferior se redujo en más de un billón de dólares en el 
mismo período, una caída del 38 %. Desde el cambio de siglo, la mitad más 
pobre de la población mundial ha recibido únicamente el 1 % del total del 
aumento de la riqueza mundial, mientras que el 1 % más rico ha acumulado 
la mitad de ese incremento de riqueza mundial

20

. La concentración de 

riqueza no está solo en el 1 % sino en una flora y fauna más extensiva 

17 ibid.

18 ibid., 4 .

19 Stuart Hall, Doreen Massey y Michael Rustin, After Neoliberalism? The Kilbourn Manifesto (Londres: 

Soundings Publications, 2015), 17.

20 Oxfam, «An Economy for the 1 %» (documento informativo, Oxfam, 2016), 1.