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Revista Eutopía, año 1, núm. 2, julio-diciembre 2016, pp. 51-109, ISSN 2518-8674 

Para finalizar esta sección se toman las preguntas y conclusiones del 

trabajo de tesis de Rebeca Haro

45

. Haro expone que el modelo del Fondo 

de Tierras funciona a partir de producir una compensación total onerosa, 

donde la carga financiera del gobierno la adjudica a los beneficiarios y 

sugiere analizar críticamente las deficiencias de dicho modelo. También 

se pregunta, qué es lo que más le conviene al país en términos de cómo 

alentar una mayor eficiencia económica en los diferentes factores de la 

producción, en concordancia con la reducción de la pobreza. Aconseja 

mirar la experiencia asiática, pues esta enseña que las unidades pequeñas 
resultan más eficientes que las unidades de gran tamaño. 

Los pequeños agricultores producen significativamente más ganancias por 
hectárea que las fincas grandes, porque la fuerza de trabajo les resulta más o 
menos barata, aun cuando la tierra y el capital financiero sean relativamente 
caros. Esta reforma incrementaría las ganancias agrícolas significativamente 
y aceleraría el crecimiento agrícola, eliminando la pobreza rural.

3.5 Propiedad privada y mercado de tierras: una acotación 

final

Una de las posiciones más férreas que tiene la Cámara del Agro es la 
defensa reiterada de la propiedad privada, derecho claramente consignado 
en la Constitución Política de la República, pero que eleva a principio 
dogmático cuando define la libertad, entendiéndola como los derechos 
inalienables del individuo a producir, intercambiar, consumir y servir sin 
coacción ni privilegios.

Visto así, el debate requiere abordarse desde el Estado de Derecho y desde una 
perspectiva ética. En el primer caso, el derecho inalienable se convierte, para los de 
la Cámara del Agro, en el derecho mismo. Por lo tanto, el derecho a la propiedad 
se convierte en la medida del resto, es la vara que mide a todos los demás. Bajo este 
argumento, el sujeto de derecho es el propietario. Pero, atendiendo a la racionalidad 
del Estado de Derecho, que busca garantizar que las personas ejerzan del modo 
más completo su condición humana (sujeto de sí mismo), en cuanto está dotada 
de dignidad y de los derechos que se derivan de ella y que le confieren la calidad 
de ser un fin en sí mismo, la propiedad está subordinada a la dignidad humana y 
no al revés.

45  Rebeca Haro, «El modelo del mercado de tierras. La cooperación internacional para el desarrollo 

rural en el proceso de paz en Guatemala» (Tesis de maestría, Instituto de Investigaciones Dr. 

Jose María Luis Mora, 2008), 8.