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Revista Eutopía, año 1, núm. 2, julio-diciembre 2016, pp. 3-49, ISSN 2518-8674
o sustituir el soborno. De ese modo, buscan aumentar su impacto al
amenazar o poner en práctica «técnicas de violencia»
73
. Segundo, el
carácter bidireccional en este proceso de reconfiguración de la cooptación
evidencia varias posiciones tomadas por los actores ilícitos en este proceso.
Las relaciones toman la forma de redes y no están limitados a los intentos
de agentes externos al marco institucional del Estado por cooptar actores
legales ubicados adentro de las instituciones del Estado. En este escenario
avanzado, la relación se consolida bidireccionalmente y revela un nivel
mayor de coordinación entre agentes legales e ilegales, ya que los agentes
dentro del Estado buscan beneficios al coordinar con agentes fuera del
marco institucional
74
. De esta reconfiguración cooptada del Estado puede
seguir una lógica de arriba hacia abajo cuando los procesos de cooptación
están dirigidos desde los niveles centrales de las instituciones del Estado.
Por otro lado, los procesos de abajo hacia arriba pueden realizarse a través
de las reconfiguraciones promovidas por los niveles regionales o locales
que buscan capturar diferentes secciones de la administración pública
75
.
Estas dinámicas reflejan un alto nivel de fluidez en las divisiones de las
esferas formales e informales, así como de las prácticas legales e ilegales,
donde se involucran actores en diferentes modos de acumulación de
capital y se mueven en la interfaz de las diferentes esferas y prácticas.
Briscoe
76
también señala la complejidad que adquiere este escenario por
el hecho de que los actores de la economía criminal compiten por rentas
en el sector público y privado. Por un lado, señala el acercamiento entre la
política financiera del Estado y los procesos orientados al lavado de dinero
a gran escala. De esta manera, fondos públicos o deudas son utilizados
para integrar ilegalmente el capital acumulado en la economía formal.
Por otro lado, resalta la continua evolución de las actividades ilícitas y su
reorientación hacia nuevas fuentes de acumulación como la minería u otras
formas de extracción de recursos naturales. Esto indica que es imposible
realizar una clara separación entre las diferentes esferas de la economía
ilegal o la economía legal. Así como los flujos de capital ilícito pasan a
la economía formal, los agentes involucrados en actividades ilegales se
mueven entre los ámbitos institucionales e informales.
73 Garay, Salcedo-Albarán y De León-Beltrán, Illicit networks reconfiguring states, 19.
74 Garay y Salcedo-Albarán, «De la corrupción», 33-48.
75 Garay, Salcedo-Albarán y De León-Beltrán, Illicit networks reconfiguring states.
76 Briscoe, «Evolución histórica de los nexos entre política», 33-60.