Revista Eutopía, año 1, núm. 1, enero-junio 2016, pp. 215-216

DEL CARÁCTER HISTÓRICO DE LA DECLARACIÓN 

DE LOS PUEBLOS DE IXIMULEW

Mujeres y hombres caminantes, venidos de diversos afluentes y tierras de 
distintos colores, herederos de luchas históricas y esperanzas enraizadas 
fueron los protagonistas de la gran Marcha por el Agua, la Madre Tierra, el 
territorio y el agua, iniciada el 11 y concluida el 22 de abril de 2016.

Como parte de una historia que continúa siendo escrita por los pueblos y 
movimientos sociales, y que se mantiene silenciada cuando no aniquilada 
por los poderosos de siempre, los sujetos integrantes de esta marcha, 
se constituyeron en el Congreso Plurinacional, Popular y Multisectorial. 
En este marco de institucionalidad alternativa, debatieron, redactaron y 
acordaron la histórica Declaración de los Pueblos de Iximulew sobre los 
derechos a la vida, de la Madre Tierra, al territorio y el agua.

Esta declaración, de mujeres y hombres buenos, honrados y honorables 
de este país es, sin duda, una respuesta a los avatares de este tiempo, a los 
arrolladores despojos y las cruentas destrucciones protagonizadas por el 
capital, que están poniendo en riesgo letal la existencia del ser humano, de 
la Madre Tierra y todo lo que en ella tiene vida. Asimismo, es una respuesta 
a un Estado que se ocupa de facilitar el enriquecimiento y la destrucción, 
supeditando la búsqueda del bien común y la continuidad de la vida.

Es una declaración en donde sujetos diversos: pueblos mayas y mestizos; 
autoridades ancestrales; movimientos como el campesino, de mujeres 
y sindical; comunidades rurales y urbanas; organizaciones populares y