209

M

oviMiento

 i

ndio

 t

ojil

-M

ayas

G

uateMala

de

 

la

 R

epublica

 b

uRGuesa

 c

entRalista

 

a

 

la

 R

epublica

 p

opulaR

 F

edeRal

Revista Eutopía, año 1, núm. 1, enero-junio 2016, pp. 179-213

Estos son los planteamientos del pueblo indio y que se inscriben dentro 

de un claro proceso de descolonización. Corresponde ahora a los dirigentes 
revolucionarios, de cualquier condición étnica, la responsabilidad de apoyarlos 
y asumirlos en su justa dimensión, de enmarcarlo dentro de la perspectiva 
socialista, o bién de continuar ignorándolos, reprimiéndolos, caricaturizanlos. 
En todo caso, sea cual fuere su resolución, el pueblo indio mantendrá sus 
reivindicaciones nacionalistas a pesar de que se instale en el país un modo 
socialista de organización socio económica; y desde luego, rechazan desde ahora 
el calificativo de “contrarevolucionarios” que se les pueda hacer para entonces. 
Porque los indios consideran que el socialismo no se reduce solamente a la 
socialización de los medios de producción, sino también a la de las estructuras 
estatales. Porque también consideran que el socialismo no consiste en socializar 
modos particulares de vida y en estandarizar caracteres nacionales determinados, 
sino en el reconocimiento y expresión libre de dichas diferencias de carácter. El 
modo de pensamiento socialista del pueblo indio difiere del modo de pensamiento 
socialista del pueblo ladino.

Lo dicho anteriormente se debe a que actualmente, tal como van las cosas, 

se observa que los revolucionarios indios simpatizan más por un “socialismo 
autogestionario” porque es el modelo de organización que satisface sus 
aspiraciones autonomistas, mientras que los revolucionarios ladinos, se inclinan 
más por un modelo de “socialismo centralista y burocrático” porque es el que 
les permite salvaguardar sus intereses coloniales establecidos. Estas diferencias 
de concepción del socialismo en función de la condición étnica hacen que la 
percepción del pueblo indio sobre el proceso revolucionario “chapín”, sea a la vez 
de confianza y de duda:

 

De confianza porque los cambios socioeconómicos que se anuncia son más 
que pertinentes.

 

De duda porque los consecuentes cambios políticos administrativos y 
culturales que deberían acompañarlos brillan por su ausencia o se anuncian 
en sus aspectos marginales e intrascendentes. 

Además, aunque los cambios en el dominio nacional se anunciaran 

correctamente, hay hechos que recomiendan tener siempre recervas en cuanto al 
orden nacional que imperará después del triunfo de la revolución guatemalteca: