194

U

niversidad

 r

afael

 l

andívar

v

icerrectoría

 

de

 i

nvestigación

 

y

 P

royección

Revista Eutopía, año 1, núm. 1, enero-junio 2016, pp. 179-213

Y para que eso no suceda, es necesario que los pueblos indios se estructuren 

en un sólo Estado multinacional y poder así presentarse en igualdad de condiciones 
(demográficas, políticas, etc.) y defender sus elementales derechos nacionales 
ante la “nación” ladina. Así, la “Teoría de Pequeñas Nacionalidades” de Lenin es, 
hasta cierto punto solidaria y complementaria de la “Teoría de la Nación Dirigente” 
de Satalin porque ambas contribuyen a perpetuar las relaciones coloniales entre 
naciones:

a. La nación dirigente defenderá la tésis de la soberanía limitada de las “minorías 

nacionales” para legitimar su intervencionismo y hegemonía. 

b. La nación dirigente siempre utilizará su posición y fuerza para justificar la 

opresión y explotación de las pequeñas nacionalidades (explotación de sus 
recursos naturales sobre todo).

Esto es lo que sucede actualmente en la Unión Soviética. Allá la Teoría 

Leninista de las nacionalidades otorga la autonomía política, territorial y cultural a 
las naciones no rusas. Pero, en la práctica, el Estado burotecnocrático ruso es más 
centralista y monolítico que la mayoría de los Estados burgueses debido a que 
el Partido Comunista, apoyándose en la teoría Staliniana de la nación dirigente, 
procede de tal manera que fuera de él no existe ninguna otra fuerza social 
organizada. Esto hace que cualquier institución del Estado, por multinacional que 
sea, se encuentra sujetada a ese centralismo con hegemonía rusa, y por lo tanto, 
se encuentra sin poder de desición. Esto hace que no sea la unión Soviética donde 
se encuentra algún modelo de organización igualitaria entre naciones porque su 
socialismo es de tipo centralista burocrático. 

En cambio, en las formaciones socialistas autogestionarias, como el caso 

de Yugoeslavia y Checoslovaquia, si se encuentran modelos de organización 
nacional igualitaria, tal como el modelo federalista. Yogoslavia es un Estado 
Federal constituido por seis repúblicas populares y dos regiones autónomas. 
Checoslovaquia es un Estado Federal compuesto de cuatro Repúblicas populares. 
En estas sociedades socialistas, el Partido Comunista y el Estado son los que 
tienen las palancas del poder: Política exterior, ejército, finanzas, policía. Pero no 
hay “planificación centralizada” sino autogestionaria, es decir que la planificación 
se realiza mediante la concertación entre empresas organizadas por ramas de la 
producción y entre naciones repúblicas federadas. Es en este tipo de sociedades 
donde se opera la necesaria distinción entre ciudadanía y nacionalidad: Se tiene