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Revista Eutopía, año 1, núm. 1, enero-junio 2016, pp. 179-213
la comunidad ladina. Saben también que la lucha contra el colonialismo interno,
personificado en el Centralismo estatal, desemboca necesariamente en una lucha
contra la burguesía y el imperialismo ya que las estructuras y funcionamiento de
dicho “Estado” están a su servicio. Pero también saben que la destrucción del
régimen capitalista no podría ser planteada y llevadp a feliz término sin que la
cuestión de las nacionalidades colonizadas sean tratadas a nivel teórico práctico.
Los marxistas deben operar una distinción entre naciones naturales y
tradicionales pero oprimidas y explotadas (caso de las nacionalidades mayances) y
las naciones artificiales y modernas de la burguesía colonialista (caso de la nación
guatemalteca). Porque cualquier rechazo de las reivindicaciones nacionalistas
indias, es un reconocimiento implícito de la legitimidad de las fronteras, estructuras
institucionales, y relaciones sociales y nacionales establecidas por los españoles
desde 1524.
Regresando a los planteamientos nacionalistas mayances del principio,
se puede decir entonces que, por el hecho de constituir espacios históricos y
culturales anteriores y distintos al espacio “Estado nacional” actual que los incluye,
dichas naciones tienen el derecho de reivindicar la autodeterminación, es decir, el
derecho de ser reconocidos como entidades políticas autónomas:
a. Autónomas para destruir los mecanismos que engendran su sujeción y
agravan su subdesarrollo. Actualmente, sus economías están sometidas a
los intereses de la oligarquía de la comunidad ladina dominante.
b. Autónomas para salvaguardar el derecho a la existencia y a la expresión de
la diferencia cultural; y rechazar la ideología falaciosa del centralismo Estado
nacional que pretende que la diferencia es incompatible con la eficacia y la
unión, o que el progreso implica uniformización y estandarización cultural.
c. Autonomía en fín, para realizar nuevos pactos federativos con otras
formaciones nacionales prograsistas, pero en igualdad de condiciones y
categoría.
Las nacionalidades mayances exigen la “devolución de sus independencias
respectivas, y por contra golpe, exigen al pueblo ladino de asumirse en nación
“naciente”. Y la independencia de una nación o de un conjunto de naciones, se
manifiesta, entre otros, por la tenencia de su propio gobierno y Estado.